Más de 400 exiliados de Namibia llenaban hoy las cárceles de Botswana luego de huir de su país, donde son perseguidos por reclamar la independencia de la franja de Caprivi, al nordeste del territorio namibio.
Los disidentes, pertenecientes al Ejército de Liberación de Caprivi, comenzaron a cruzar ilegalmente la frontera hacia este país de Africa austral el 28 de octubre.
"La situación cambia todos los días y este es un problema que no deseamos. No esperábamos que ocurriera algo así. ¿Dónde los vamos a alojar?", se preguntó Andrew Sesinyi, funcionario de la presidencia botswana.
Las cárceles ya están saturadas de gente y el gobierno solicitará la ayuda internacional lo antes posible, indicó, sin precisar qué tipo de ayuda. Botswana, con 1,6 millones de personas, no puede hacer frente a la avalancha de exiliados.
El gobierno namibio detuvo a "varios" integrantes del Ejército de Liberación de Caprivi y persigue a quienes están asociados con el grupo.
Entre los refugiados en Botswana se encuentra el ex dirigente opositor y actual líder guerrillero Misheck Muyongo, considerado terrorista por el gobierno namibio.
El primer grupo de 92 disidentes llegó al país el 28 de octubre. Hasta el momento, 104 personas comparecieron ante el Tribunal de Mahalapye, 200 kilómetros al norte de Gaborone, acusados de ingresar ilegalmente al país y de portar armas de guerra.
"Las cárceles ya están superpobladas y el gobierno pedirá ayuda a la comunidad internacional. Vamos a recurrir al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la Cruz Roja", explicó Sesinyi.
Sesinyi también solicitó a ACNUR que intensifique las investigaciones para determinar la situación jurídica de los grupos.
Mengesha Kebede, representante de la agencia en Sudáfrica, quien visitó el miércoles a los exiliados en la prisión de Mahalapye, dijo que seguramente las investigaciones llevarán mucho tiempo.
El representante aseguró que, según las declaraciones de los exiliados namibios, muchas más personas se exiliarán en Botswana en los próximos días. ACNUR solicitará a Gaborone que traslade a mujeres y niños al campamento para refugiados de Dukwi, en el norte.
"Apreciamos la ayuda del gobierno al trasladar a parte de la gente de la prisión de Mahalapye a la de Maun. Comprendemos el problema de superpoblación en las cárceles", declaró Kebede.
Kebede dijo que podría corresponder el asilo a los namibios, ya que su temor a volver a Namibia parece estar fundado si se toman en cuenta las declaraciones de funcionarios de Windhoek que los calificaban de terroristas.(FIN/IPS/tra-en/pm/lm/mn/aq/pr/98
