Discursos, promesas y masivas concentraciones caracterizaron este fin de semana en El Salvador el lanzamiento de la campaña para las elecciones generales del 7 de marzo.
La gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, de derecha) y su inmediato opositor, el izquierdista partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), iniciaron los actos públicos en busca de conquistar el voto de los indecisos, mayoritario hasta ahora.
Según los últimos sondeos de opinión, Arena aventaja al FMLN en alrededor de 17 puntos porcentuales, a diferencia de lo que ocurría en julio, cuando las encuestas daban cuenta de un virtual empate.
La convocatoria a los comicios se produjo el 7 de octubre, y la campaña se postergó debido al impacto del huracán Mitch, que a principios de este mes mató a 300 personas y dejó a 70.000 sin hogar.
Arena lanzó oficialmente su campaña el viernes, aunque su candidato a la presidencia, Francisco Flores, realiza visitas proselitistas en todo el país desde hace un año.
El domingo, el FMLN y la Unión Social Cristiana (USC), que conformaron una alianza electoral, presentaron su fórmula, con discursos en la norteña ciudad de Chalatenango de Facundo Guardado y María Valladares, candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.
Las propuestas centrales del discurso opositor son el mejoramiento de la distribución del ingreso y la lucha contra la pobreza.
Esos objetivos serán también esgrimidos por otros cuatro partidos, incluyendo Arena, lo que dificultará la percepción de diferencias entre las propuestas de una organización y otra.
Cinco partidos incluyen entre sus prioridades la generación de empleos, el mantenimiento de la estabilidad económica, la recolección de impuestos y la seguridad jurídica, según un informe del Diario de Hoy, de San Salvador.
El candidato de Arena asegura que esos objetivos se alcanzarán a través de la reactivación de la producción agropecuaria, el desarrollo de la micro y pequeña empresa, el incremento de las exportaciones y de las inversiones extranjeras, y un mayor dinamismo en la construcción.
Para Guardado, del FMLN, la economía salvadoreña debe tener un crecimiento anual de seis por ciento o más, para lograr una mayor distribución de la riqueza.
Guardado entiende que, para ello, es indispensable mejorar la capacidad de consumo. "Si la mitad de la población no tiene poder adquisitivo, el país no es atractivo para la inversión extranjera, ya que el consumo es limitado", dijo al Diario de Hoy.
Flores y Guardado coinciden em que una forma de incrementar el empleo es reactivando la construcción.
Las propuestas del FMLN y Arena van encaminadas a conquistar el voto de los indecisos y de quienes de momento se proponen abstenerse, que forman el bloque mayoritario, de acuerdo con la última encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Uidop).
Según este estudio, 29,5 por ciento de los votantes están muy interesados en asistir a votar y 22,7 por ciento tienen algo de interés, pero 47,8 por ciento de los consultados aseguraron que no tienen intención de hacerlo.
En total, 11 partidos se inscribieron para los comicios, pero no todos han incripto aún sus candidaturas. Los partidos inscriptos podrán hacer alianzas según su conveniencia en los tres meses que faltan para los comicios.
Arena adelantó que concurrirá sola al acto electoral y que, en caso de segunda vuelta, no descarta aliarse con el Partido Conciliación Nacional, formación conservadora en la que militan miembros de las Fuerzas Armadas, que ostentaron el poder hasta 1980.
También podría unirse a Arena, en el caso de una segunda ronda, el Partido Demócrata Cristiano, dirigido por Ronald Umaña.
El FMLN y Arena se reparten casi totalmente la preferencia de los ciudadanos que han decidido su voto, y los demás partidos apenas suman el cinco por ciento. (FIN/IPS/mso/nc-ff/98