CHINA-JAPON: El pasado vuelve con la visita de Jiang a Tokio

Las conflictivas relaciones históricas entre China y Japón y la crisis asiática serán factores condicionantes de la visita que el presidente chino Jiang Zemin realizará del 25 al 30 de este mes a Tokio.

Será la primera visita de un mandatario chino a Japón, y Beijing quiere que Tokio se arrepienta públicamente de su actuación en Asia en vísperas y durante la segunda guerra mundial, y que se pronuncie sobre Taiwan durante la estadía de Jiang.

"Para China tiene la mayor importancia que los dos países miren hacia el futuro, después de asumir lo ocurrido en el pasado", señaló el canciller chino Tang Jiaxuan en una reunión mantenida en Kuala Lumpur con su colega japonés Masahiko Komura.

El gobierno chino manifestó claramente que espera una disculpa pública del primer ministro japonés Keizo Obuchi durante la visita, por el dolor que el ejército de Japón infligió a China entre 1937 y 1945.

También pretende que Japón se comprometa a no apoyar la independencia de Taiwan, considerada por China una provincia cismática, y que no admita la existencia de "dos Chinas".

La visita de Juang "será un buen gesto", dijo Komura, pero no indicó que Tokio fuera a aceptar las demandas de Beijing.

Se espera que Jiang y Obuchi emitan una declaración conjunta que paute las relaciones bilaterales de cara al siglo XXI.

Después de 20 años de relaciones normales, los lazos entre los dos países aún están marcados por la desconfianza y la ambigüedad, sostuvieron analistas.

Los préstamos y las inversiones japonesas tienen un papel crucial en el desarrollo económico de China, pero el acercamiento oficial se ve empañado, porque Tokio se niega a responsabilizarse por la actuación del ejército imperial en tiempos de la guerra.

Japón fue criticado este año por difundir una película sobre Gen Hideki Tojo, jefe del gobierno japonés durante la segunda guerra mundial y ejecutado por las fuerzas aliadas hace 50 años.

La película presentaba a Tojo como un mártir, y China, Corea del Norte y Corea del Sur la consideraron un intento de encubrir la agresión japonesa en Asia.

Luego de décadas de alianza con Estados Unidos en materia de política exterior, el principal objetivo de Japón es mejorar su relación con China, explicaron funcionarios japoneses.

La prensa de Japón cree que la visita de Jiang tendrá momentos difíciles para los anfitriones.

Si bien las líneas generales de la disculpa exigida por China están acordadas, aún hay temas a resolver, debido a la resistencia japonesa a hacer nuevamente un acto de contrición, informó el diario Asahi Shinbun.

Ya en 1995, el entonces primer ministro japonés Tomiichi Murayama, de visita en China, expresó el remordimiento de su país.

Así mismo, Japón se rehúsa a declarar formalmente que considera a Taiwan una parte integral de China, porque Estados Unidos no adoptó tal posición. Sin embargo, está dispuesto a confirmar la declaración conjunta de 1972, de respaldo a la reivindicación china de Taiwan como territorio propio.

China mantiene reservas sobre los tratados de Japón con Washington, que comprometen al país asiático a apoyar las acciones estadounidenses en materia de seguridad en la región.

Tokio, que desea tranquilizar a China, envió varias misiones a Beijing para explicar su decisión de desarrollar junto con Estados Unidos un sistema de misiles de defensa, que causa especial malestar al gobierno de Jiang.

Las demandas de China pusieron a Japón en una situación delicada, lo cual puede echar por tierra todo el entusiasmo por la esperada visita de Jiang, advirtió Tomo Marukawa, del Instituto de Economías en Desarrollo, de China.

"La recesión económica debilitó la posición negociadora de Japón. En cambio, China se destaca en la escena internacional por evitar el impacto de la crisis", observó Marukawa.

El compromiso chino de no devaluar el yuan es elogiado por la comunidad internacional. Y los expertos creen que Beijing está en condiciones de mantener el año próximo la defensa de su moneda, comentó el economista japonés Kenichi Imai.

Mientras, Japón aún no da señales de comienzo de una recuperación económica que es indispensable para sacar a Asia de la crisis.

Imai pronosticó que el año próximo, las principales empresas japonesas destinarán más inversiones a China que al sudeste de Asia, atraídas por la fortaleza económica de ese país.

"Esa es otra razón por la que la visita de la semana próxima es tan importante para Tokio", explicó.

Jiang, que viajará con su esposa, Wang Yeping, y varios funcionarios, se reunirá con el emperador y con Obuchi. (FIN/IPS/tra-en/sk/di-ff/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe