Cuatro propuestas diferentes concentran la discusión que concluye este viernes en la capital de Argentina, convocada para instrumentar los compromisos internacionales sobre reducción de emisiones de gases invernadero.
El Grupo de los 77 (G-77) y China, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Australia mantienen sus diferencias al comienzo de la última semana de la IV Reunión de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 4) que se desarrolla en Buenos Aires.
La falta de avances fue duramente criticado por las organizaciones ambientalistas que participan en la conferencia. Las delegaciones gubernamentales participantes atribuyeron la demora para lograr un acuerdo al impacto que tendrán esas reducciones en la actividad económica.
La Convención sobre Cambio Climático reconoce, como la mayoría de los científicos, que el recalentamiento de la Tierra se debe a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases invernadero que se generan por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo.
El Norte industrial es responsable de 75 por ciento de las emisiones de esos gases.
El aumento de la temperatura del planeta tendría como consecuencia violentos huracanes, inundaciones y sequías, el derretimiento de los hielos polares y la elevación del nivel del mar, que amenaza con causar la desaparición de islas y zonas costeras.
El Protocolo de Kyoto, firmado en diciembre de 1997 en esa ciudad de Japón, estableció que entre el 2008 y el 2012 las emisiones de los países industrializados deberán reducirse 5,2 por ciento respecto de los niveles que se registraban en 1990.
La COP 4 fue convocada para avanzar en la instrumentación del protocolo que, casi un año después de su firma, sólo fue ratificado por las islas Fiji y Antigua y Barbuda.
El G-77, que reúne 132 países en desarrollo, y China consideran que las propuestas de Estados Unidos y Australia no son más que un intento de esos países de obligar a las naciones en desarrollo a asumir compromisos no contemplados en el Protocolo de Kyoto.
Por su parte, Estados Unidos y Australia destacaron que el análisis científico y técnico presentado por el panel intergubernamental sobre cambio climático demuestra que las acciones de los países industrializados no alcanzarán para garantizar los objetivos de la Convención.
En cuanto a la comisión dedicada a analizar la transferencia de tecnología, el G-77 y China remarcaron la importancia de que esas operaciones se concreten, para lo cual propusieron establecer un mecanismo específico.
El G-77 y China ratificaron, en la comisión que discute los mecanismos de flexibilidad pensados para ayudar a las naciones industrializadas a cumplir con los compromisos que asumieron en Kyoto, la necesidad de definir con claridad la naturaleza y alcance de cada mecanismo antes de avanzar en las decisiones.
Para el G-77, una cuestión de especial importancia es que los mecanismos no sean diseñados de manera que contribuyan a profundizar las diferencias económicas entre los países.
Los tres mecanismos de flexibilidad previstos en el Protocolo de Kyoto son el "mecanismo de desarrollo limpio" (MDL), la "implementación conjunta" y el "comercio de emisiones".
El G-77 y China propusieron que el MDL, el único que contempla acciones entre países en desarrollo e industrializados, sea discutido en primer lugar.
En ese sentido se pronunciaron también Honduras y otros países latinoamericanos, que pidieron la pronta instrumentación del MDL.
Estados Unidos, en cambio, propuso avanzar simultáneamente en todos los mecanismos, mientras la UE opinó que debe continuar la discusión general, antes de entrar en detalles particulares.
En otro orden, el secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertización (CCD), Hama Diallo, puso de relieve en el marco de la COP 4 la relación que existe entre ese fenómeno, la biodiversidad y el cambio climático.
Diallo destacó que el desarrollo sustentable es un elemento común de las acciones que se desarrollan en esos terrenos.
Según Diallo, la CCD decidió reforzar la cooperación con las secretarías de las convenciones sobre Cambio Climático y Biodiversidad e incrementar el intercambio de información entre los países firmantes.
"Debería existir una convergencia de las secretarías para trabajar juntas en objetivos comunes", sostuvo. (FIN/IPS/va/mj/en/98