BOLIVIA: Despidos, menos salarios y conflictos sociales para 1999

El gobierno y los sindicatos de Bolivia se preparan para los conflictos que originarán los recortes, los despidos y el congelamiento de salarios previstos en la ley de presupuesto de 1999, que el parlamento comenzó a debatir hoy.

Mientras el gobierno atribuye la austeridad del presupuesto a la crisis financiera mundial, los sindicatos anuncian duras batallas en procura de aumentos salariales.

Esas pretensiones tropiezan con la previsión presupuestal de un aumento salarial de dos por ciento, insuficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación y por la devaluación del boliviano, la moneda nacional, respecto del dólar.

Al finalizar 1998, Bolivia habrá alcanzado una inflación aproximada de 5,5 por ciento y el boliviano se habrá devaluado 3,8 por ciento respecto del dólar.

La protesta de los trabajadores ya ha comenzado.

"El anunciado aumento de dos por ciento es una burla que los trabajadores no estamos dispuestos a aceptar y a la que vamos a combatir con movilizaciones, protestas y otras acciones que nos reservamos", anunció el fin de semana el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Milton Gómez.

También el sindicato de maestros, el más combativo del país, adelantó que no volverán a clases en febrero si el incrmento para el sector no es de al menos 10 por ciento.

En el sector de los trabajadores fabriles, el dirigente Oscar Olivera anunció que no esperarán hasta el próximo año para iniciar sus movilizaciones y este 4 de diciembre harán su primera protesta contra el aumento anunciado.

"El tema no pasa por un poquito más o un poquito menos del salario, sino por la capacidad que tengamos para generar fuentes de empleo. Fue una pena que este año nos haya tocado la crisis asiática y que haya venido el fenómeno de El Niño", replicó el ministro de Hacienda, Herbert Muller.

Pero la austeridad no queda ahí, porque si se produce una profundización de la crisis internacional o nuevos cambios climáticos perjudiciales para la producción, el gobierno tendrá que echar manos a medidas más traumáticas, como aumentos de impuestos o del precio de los combustibles.

"Estoy presuponiendo que La Niña no nos va a afectar", agregó Muller.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió el proyecto de presupuesto boliviano porque, según sus expertos, tiende a reducir el déficit fiscal y la inflación y a mantener un crecimiento adecuado.

El gobierno se comprometió con el FMI a alcanzar esas metas, y con el presupuesto de 1999 se propone lograr un crecimiento del producto interno bruto de 5,2 por ciento, lograr una inflación anual de 5,5 por ciento y un déficit fiscal de 3,6 por ciento.

Eliaus Kreis, representante del FMI en Bolivia, dijo que el anunciado aumento de dos por ciento a la masa salarial es una decisión del gobierno y que si se pretende elevar ese porcentaje se tendrá que disponer más recortes en otros sectores.

El gobierno se mantiene firme en la defensa de su presupuesto, aun con los anuncios de protestas para el primer semestre del próximo año.

Milton Gómez, máximo líder de la COB, advirtió que no se le puede pedir al pueblo que se siga ajustando el cinturón mientras las burocracias estatales crecen.

Pero incluso las burocracias la pasarán muy mal en 1999, porque el presupuesto prevé drásticos recortes a los gastos del gobierno.

Los poco más de 3.000 millones de dólares programados para gastos administrativos del próximo año no dejarán satisfechos a todos. Las Fuerzas Armadas y las universidades estatales serán las que verán sus ingresos más reducidos.

Técnicos del área de Hacienda explicaron que si no se programaba un presupuesto austero y con recortes, la otra alternativa era subir los impuestos y el precio de los carburantes y devaluar la moneda.

En Bolivia, el salario básico nominal de referencia equivale a 53 dólares, y se incrementará a 59 dólares el año próximo.

Los sindicatos aún no calcularon sus pretensiones de aumento salarial para 1999, si bien calculan en unos 600 dólares el costo mensual de la canasta familiar que tomarán como referencia para plantear sus demandas. (FIN/IPS/ac/mj/if lb/98

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