La designación del portugués José Saramago como Premio Nobel de Literatura podría beneficiar a los miles de indígenas pobres que habitan en el sureño estado mexicano de Chiapas, que el escritor visitó en marzo de este año.
Luego de su visita a varias comunidades de Chiapas, a unos mil kilómetros de la capital mexicana, Saramago se declaró simpatizante de la causa indígena. El 1 de enero de 1994 se alzó en armas en Chiapas el rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La escritora mexicana Elena Poniatowska dijo que con el otorgamiento del Premio Nobel a Saramago se beneficiarán Chiapas y el subcomandante Marcos, líder del EZLN, pues si ya antes del galardón su apoyo moral tenía mucho peso, ahora cobrará mayor fuerza y podría favorecer la solución del conflicto.
Samarago estuvo en marzo pasado en Chiapas a pocos meses de una matanza de indígenas en la población de Acteal, donde el 22 de diciembre de 1997 fueron asesinados 45 personas, entre ellas mujeres y niños.
Su visita estuvo precedida de una fuerte polémica por la expulsión del país de varias decenas de extranjeros que colaboraban de diversas maneras con las comunidades indígenas simpatizantes del EZLN.
"No vengo aquí a provocar ni al gobierno ni a las instituciones. Vengo como cualquier persona puede ir a cualquier parte del mundo a informarse, a saber lo que pasa si es algo que le interesa", dijo Saramago en esa ocasión.
Justificó su visita a la región indígena al afirmar: "soy un ciudadano que se emociona con lo que ocurre en Chiapas, como muchísimos ciudadanos que han venido a este país, viene aquí porque quiere mostrar solidaridad".
¿Eso es injerencia?, se preguntó para asegurar de inmediato: "Donde va el escritor va el ciudadano".
"Si no nos movemos hacia donde está el dolor y la indignación, si no nos movemos hacia donde está la protesta no estamos vivos, estamos muertos (…) lo ocurrido en Acteal ha conmocionado no a todo el mundo, pero sí a todas las personas que tienen sensibilidad y corazón", expresó el escritor.
"Yo espero que se resuelvan los problemas de Chiapas con justicia, con igualdad. Ese será un factor de cambio en México, ojalá", declaró Saramago el diario mexicano La Jornada horas después de haber obtenido el Premio Nobel de la Literatura.
"Quiero mucho a México y me duele que en un país con tantas posibilidades naturales y con una calidad humana como tiene no se hayan encontrado soluciones para los problemas de los más débiles", añadió.
Saramago aseguró que México tiene "todas las condiciones para dar a sus naturales una parte suficiente de bienestar y felicidad" y aunque no se ha logrado hasta ahora, "tampoco México es el único en esas circunstancias". (FIN/IPS/fv/ag/cr- ip/98