La situación de los derechos humanos en Irán mejoró bajo la presidencia de Mohammed Jatami, pero no hubo cambios significativos en el estatuto de la mujer y las minorías religiosas, advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El informe publicado este miércoles constituye el último reconocimiento del incremento de las libertades en Irán, entre ellas una prensa más abierta y reformas jurídicas, desde la arrolladora victoria electoral de Jatami, en mayo de 1997.
Gran parte del mérito corresponde al propio Jatami, quien realizó la siguiente declaración, citada en el informe: "Intento defender los derechos de la gente sobre la base de la religión y la libertad. Debemos defender los derechos de los individuos que ni siquiera reconocen mi religión".
Maurice Copithorne, el representante especial de la ONU encargado de la compilación del informe, no pudo ingresar a Irán y debió acudir a fuentes de segunda mano para hacer sus investigaciones.
Jatami enfrenta la oposición de elementos islámicos más conservadores, por lo que el progreso se limita a veces a "dos pasos adelante y uno atrás", señaló Copithorne.
En especial, la "condición de la mujer en la República Islámica de Irán no parece haber mejorado", expresa el informe, que se refiere al período entre enero y agosto de este año.
Los estrictos códigos de vestimenta ("hijab"), las desiguales leyes de herencia y la atención médica segregada siguen vigentes para las mujeres, sostiene el documento.
"La policía de Teherán y grupos extrajudiciales siguen acosando ocasionalmente a las mujeres jóvenes que no adoptan el código de vestimenta apropiado", agrega.
El informe también incluye denuncias de persecución contra minorías religiosas, como bahaís, cristianos, zoroástricos y musulmanes sunitas, minoritarios en un país donde más de 90 por ciento de la población pertenece a la rama chiíta de la religión islámica.
"La situación de las minorías religiosas y étnicas debe ser contemplada en la agenda del gobierno", arguyó Copithorne.
A pesar de estos problemas, el informe también señala ejemplos de mayor tolerancia y libertad, sobre todo como consecuencia de las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo de Jatami.
Existe una lucha por la libertad de expresión entre "dos grupos de dirigentes": el Poder Ejecutivo y los elementos más conservadores entre los líderes religiosos y el Parlamento.
Por un lado, la prensa goza de una cierta liberalización y la mayoría de las disputas se someten al "libre debate público", pero por otro, muchos periódicos y periodistas sufrieron el acoso oficial.
A la vez, la reforma del sistema judicial continúa adelante, incluyendo la exigencia de un título universitario intermedio a todos los aspirantes a juez, señala el informe.
Copithorne también elogió al nuevo director general de las prisiones en Irán, Morteza Bajtiari, quien "aporta un nuevo rostro y, aparentemente, un nuevo enfoque a la tarea de reformar las prisiones iraníes".
Bajtiari prometió reformar las cárceles y "eliminar los centros de detención ilegales", una señal positiva dado que muchos de los 150.000 presos iraníes denunciaron torturas y malos tratos.
Pero a pesar de la reforma judicial, el informe asegura que las ejecuciones se realizan a "un paso relativamente rápido", mientras otros castigos extremos, como la lapidación y las amputaciones, permanecen vigentes en el derecho iraní.
El gobierno de Jatami replicó que en la actualidad no se realizan amputaciones. (FIN/IPS/tra-en/fah/kb/ml-aq/hd/98