El Congreso de Estados Unidos se dispone a liberar 18.000 millones de dólares para el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras meses de acalorados debates, según fuentes políticas.
Es probable que se anuncie un acuerdo esta misma semana, revelaron negociadores de la Cámara de Representantes.
La sesión legislativa fue extendida para permitir la aprobación de un proyecto presupuestario federal para el año fiscal iniciado el 1 de octubre antes de que los legisladores regresen a sus respectivas circunscripciones para las elecciones parciales del mes próximo.
El rechazo del proyecto de presupuesto provocaría una crisis financiera al gobierno federal, lo que ocurrió por última vez en 1995.
El Senado de 100 miembros ya aprobó los 18.000 millones de dólares para el FMI solicitados por la administración de Bill Clinton, pero la cámara baja sólo liberó 3.500 millones de dólares para ayudar a la institución a responder a la crisis, y retuvo 14.500 millones para ampliar su base de capital.
La aprobación de la suma completa derrotará a una alianza de legisladores y grupos populares de izquierda y derecha que procuran frustrar el incremento de la cuota. Además, marcará una victoria para Clinton y el FMI, ambos asediados.
Clinton lucha contra un probable juicio político en el Congreso, dominado por el Partido Republicano, mientras el FMI enfrenta duras críticas por dar "medicamentos equivocados" a los países afectados por la crisis.
A pesar de esa insatisfacción, funcionarios de gobierno persuadieron a legisladores clave de que la crisis mundial, que provocó la caída de acciones estadounidenses y redujo las expectativas de crecimiento económico, exige un FMI más fuerte.
Estados Unidos es el mayor accionista del Fondo, y otros países miembros retienen sus contribuciones para un aumento de 45 por ciento en sus suscripciones o cuotas hasta que Washington pague su parte.
Algunos activistas lamentan este cambio en favor del FMI. "Cuando (el presidente de Indonesia, B.J.) Habibie, pidió a su pueblo que ayunara, nadie alzó su voz para decir que eso era inaceptable", señaló Njoki Njoroge Njehu, director de la red "Cincuenta años es suficiente".
"Pero ahora que los inversores comenzaron a sentir los efectos, se considera que la crisis requiere acciones decisivas, y además se toman medidas equivocadas", agregó.
Trascendió que los términos del acuerdo sobre los fondos para el FMI, elaborados durante las conversaciones del fin de semana con el Departamento del Tesoro y aún no publicados, reflejan recientes demandas de los republicanos.
Las demandas incluían más transparencia en las gestiones del Fondo, cambios en los plazos de los créditos, e insistencia en que los países prestatarios cumplan con los acuerdos internacionales de abrir sus mercados a la competencia extranjera.
La confirmación del acuerdo dependerá de si los republicanos y la Casa Blanca pueden resolver desavenencias presupuestarias no relacionadas con el tema del Fondo.
El dinero para el FMI formaría parte de un paquete presupuestario general que incluye disputados fondos para modernizar las computadoras del gobierno, otorgar ayuda a las granjas con dificultades financieras y aumentar los gastos de defensa.
Entre las principales disputas políticas se cuentan los métodos a aplicar en el censo nacional del año 2000, la ayuda estadounidense a grupos extranjeros partidarios de eliminar las restricciones al aborto, y el otorgamiento de la residencia permanente a unos 40.000 inmigrantes haitianos.
La cuestión de los fondos para el FMI se considera "secundaria" con respecto a estas disputas, señaló una fuente del Congreso. (FIN/IPS/tra-en/aa/ml/if-ip/98
