AMERICA CENTRAL: Autoridades se preparan para repeler crisis

Los países de América Central comenzaron a tomar medidas preventivas para anticiparse a los efectos que la crisis financiera mundial podría tener en sus economías.

El presidente del Banco Central de Costa Rica, Eduardo Lizano, informó que los países de la región gestionan con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) préstamos que permitan aliviar el impacto de la crisis financiera.

Los bancos centrales centroamericanos también han programado una línea de crédito conjunta con el fin de brindarse respaldo mutuo en caso de necesidad.

De acuerdo con las proyecciones de la reconocida empresa de asesoría Consultores Económicos y Financieros (CEFSA), el impacto de la crisis costará a América Central un punto porcentual de crecimiento en 1999.

Se había estimado que la región crecería cinco por ciento el próximo año, pero ahora se estima, de manera preliminar, que el crecimiento será de cuatro por ciento.

"Este es un caso típico donde otros se comen la piña y a nosotros nos duele el estómago", aseguró Lizano, orador principal en una mesa redonda organizada este jueves para evaluar los efectos de la crisis internacional en Costa Rica.

Para este país, al igual que para el resto de los centroamericanos, el movimiento de capitales especulativos pasa de largo, pues sus mercados de valores están prácticamente en pañales.

Sin embargo, sí preocupa que en el mediano plazo la región sea afectada por la caída en el consumo mundial, en especial en Estados Unidos, principal socio comercial de la región y origen de su principal flujo de turistas e inversiones.

"El hecho de que no estemos tan integrados a la economía global nos ha permitido escaparnos. No nos llega capital golondrina, tenemos pocos bonos soberanos en los mercados financieros y nuestras compañías no están en las bolsas neoyorquinas, como sí lo están las mexicanas", explicó Lizano.

El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), José Arévalo, dijo que las naciones del área no serán afectadas por la crisis financiera que se originó en el sudeste de Asia y continuó en Rusia, a menos que golpee a Estados Unidos.

"El efecto de la crisis financiera internacional en América Central está básicamente vinculado a los efectos que tenga en la economía de los Estados Unidos", comentó Arévalo desde Buenos Aires.

En la capital argentina hubo una reunión entre funcionarios centroamericanos y representantes de organismos financieros internacionales sobre los efectos de la turbulencia mundial en la región.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, visitará Honduras el 16 de noviembre, poco después de que el gobierno de Carlos Flores firme un nuevo acuerdo con esa entidad.

Camdessus también visitará Panamá, informaron fuentes cercanas a la institución.

Cualquier estimación que se haga en este momento sobre el impacto de la crisis sería demasiado preliminar, estimó el economista costarricense Fernando Naranjo, miembro de CEFSA.

"En este momento las empresas asiáticas están salvándose, pero el próximo año podrán restablecerse y comenzarán a exportar agresivamente basadas en la competitividad que les da la devaluación", aseguró.

De acuerdo con el especialista, hay rubros muy sensibles para América Central en los que Asia le planteará competencia en 1999.

Filipinas produce banano, Vietnam, café, y Malasia y Tailandia tienen una alta producción de maquila.

Otros especialistas prevén impactos macroeconómicos y financieros.

Varios bancos centrales de la región se vieron obligados en las últimas semanas a subir sus tasas de interés para defender la moneda local y frenar la expansión del crédito, que amenazaban con aumentar la devaluación y la inflación.

Luego de una acción en este sentido por parte del Banco Central de Costa Rica, el Banco de Guatemala anunció la semana anterior que protegerá el tipo de cambio y reducirá la liquidez de la economía, provocada por un aumento en la colocación de créditos.

El diario guatemalteco La Prensa Libre informó que el monto de los préstamos otorgados este año por los bancos es muy alto, lo que influiría en el alza del tipo de cambio.

"Tenemos que generar confianza, crear condiciones financieras razonables para que el ahorrista local esté cómodo y restablecer las fuentes de liquidez", resumió Lizano.

Para esto último se contará con los fondos del BID y los préstamos entre bancos centrales.

Sin embargo, la gran lección de esta crisis para América Central será que los países deben estar mejor preparados.

Mientras se toman las medidas preventivas por esta crisis, "no tenemos que olvidar el norte de mejorar nuestra competividad", concluyó el presidente del Banco Central costarricense. (FIN/IPS/am/mj/if/98

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