Los epresarios de Rwanda procuran romper los duros muros de los mercados regionales para vender sus productos, exhibidos hasta el domingo en la primera feria comercial internacional del país.
La feria se inauguró el 1 de septiembre en Kigali, con productos de más de 100 empresas, algunas nacionales y otras de Uganda, Tanzania, Kenia, Sudáfrica y los Emiratos Arabes Unidos.
El gobierno de este país devastado por la guerra étnica de comienzos de esta década espera que la feria genere oportunidades de exportación para los productos rwandeses.
"El objetivo de la feria es alentar a nuestra comunidad empresarial a quitarse los complejos y tener una visión global en el marco de una economía mundial de rápido crecimiento", explicó el ministro de Comercio e Industria, Bonaventure Nibizi.
El coordinador de la feria, Felix Bagilishya, dijo que esta instancia "promovió la capacidad de inversión, importación y exportación del sector privado de Ruanda".
Entre los productos que exhibieron las empresas rwandesas figuraron cosméticos, artículos para la actividad agrícola, nuevas marcas de cerveza, vinos de fabricación artesanal, alimentos y el Suremed, primer seguro médico nacional.
La feria fue organizada en conjunto por el gobierno, la Cámara de Comercio y el Banco Continental de Rwanda.
El gobierno invirtió 84.000 dólares en la feria y espera recuperar unos 65.000, de los cuales ya recibió 40.000 dólares que las firmas participantes pagaron para tomar parte en la exposición.
Nibizi urgió a las empresas a comenzar a exportar sus producciones de vegetales, flores, pieles y cueros. La economía de Rwanda depende mayormente de las ventas al exterior de café y té.
De acuerdo con el Ministerio de Finanzas, las exportaciones de Rwanda llegan a 1.100 millones de dólares al año, y las importaciones a 3.000 millones.
En el parlamento, un proyecto de ley propone crear una agencia que incentive a las empresas exportadoras y abrevie los trámites burocráticos a los inversores.
El gobierno urgió la semana pasada en un foro de empresarios rwandeses a aprovechar el enorme Mercado Común del Este y Sur de Africa (Comesa), que comprende a 300 millones de habitantes en 22 países, incluido Rwanda.
Pero la inestabilidad y el bajo nivel adquisitivo en la región parecen ser un obstáculo. En Rwanda, el ingreso anual por habitante era en 1994, cuando se efectuó la última estimación, de 80 dólares, y 70 por ciento de la población está por debajo de la línea de pobreza.
Sin embargo, el gobierno es optimista. El ministro Nizibi indicó que "iniciativas como mejorar el producto interno bruto, la productividad y la capacidad de comercialización de la economía rural, así como la introducción de pequeñas y medianas empresas en la agricultura, ayudarán a cambiar la situación en Rwanda". (FIN/IPS/tra-en/jbk/di-mj/dv/98