El gobierno de Brasil contuvo el ataque especulativo al menos al cierre de esta semana. La Bolsa de Sao Paulo obtuvo una buena recuperación, con alza de 13,39 por ciento, y se interrumpió la fuga acelerada de capitales.
Además del contraataque oficial, con el alza de los intereses del Banco Central de 29,75 a un máximo de 49,75 por ciento, informaciones sobre una posible ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo de los Siete países más ricos permitió el alivio.
Las informaciones indican que Brasil y América Latina podrían disponer de un crédito de 30.000 a 40.000 millones de dólares.
El FMI informó oficialmente, por vía de su subdirector, Stanley Fischer, que un fondo especial de 15.000 millones de dólares podrá favorecer América Latina. Una asistencia a Brasil está en las previsiones, pero el país no la solicitó, declaró.
La relativa tranquilidad del viernes puede ser sólo una tregua corta. El ex ministro de Hacienda Mailson da Nóbrega dijo que el mercado necesita dos o tres días para evaluar la eficacia de la medida del Banco Central.
Las reacciones parecen indicar que los inversionistas se convencieron de la decisión del gobierno brasileño de emplear todos los instrumentos para evitar la devaluación de la moneda.
El viernes fue "un día excelente", sostuvo la responsable del mercado de cambio del Banco Central, Maria do Socorro de Carvalho, indicando que disminuyó el flujo negativo de capitales.
Además del alza de las bolsas, los títulos de la deuda externa brasileña también subieron y bajó la cotización del dólar en el mercado futuro de Brasil. El Banco Central divulgó que las reservas cambiarias están en cerca de 52.000 millones de dólares y no en 47.000 millones, según versiones del mercado.
En cambio, las perspectivas parecen sombrías para la economía real. La Federación de las Industrias de Sao Paulo previó una caída de 10 por ciento en la actividad industrial en los próximos tres meses, un periodo normalmente de expansión productiva.
Varios bancos, incluyendo el estatal Banco do Brasil, suspendieron varios tipos de crédito, ante el alza de los intereses y el temor de agravamiento de la ya elevada insolvencia. (FIN/IPS/mo/ag/if/98
