R.D. CONGO: Gobierno niega recibir ayuda militar de Sudán

El gobierno de República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire) negó hoy que 10.000 soldados de Sudán se encuentren en territorio congoleño luchando junto con las fuerzas del presidente Laurent Kabila, como denunciaron fuentes de la insurgencia.

El ministro de Justicia Mwenze Kongolo declaró a la prensa extranjera este miércoles que los rebeldes están "desesperados, porque pierden terreno frente a las fuerzas del gobierno congoleño".

"Están absolutamente desesperados. Intentan provocar la ira de algún país extranjero contra nosotros", sostuvo Kongolo. El ministro aseguró que no existen fuerzas extranjeras combatiendo en la localidad congoleña de Kindu, en el centro de RDC. "Sólo hay soldados congoleños luchando en Kindu", dijo.

Antes de las declaraciones de Kongolo, el coordinador político de la insurgencia, Lunda Bululu, denunció que 2.000 soldados sudaneses fueron enviados a Kindu "para impedir el hundimiento del barco de Kabila".

Pero Bululu luego modificó la cifra cuando habló con Radio Bukavu, controlada por las fuerzas rebeldes, y dijo que "Sudán envió 10.000 soldados equipados con armas modernas, entre ellas aviones jet, para apoyar al presidente Kabila y sus aliados en Kindu".

Bululu aseguró que los refuerzos que Kabila recibió de Sudán no intimidan a los rebeldes de la Asamblea Democrática Congoleña. El conflicto de RDC ya involucró a las fuerzas de Angola, Namibia y Zimbabwe, que prometieron expulsar del país a los insurgentes.

"Si las versiones de los rebeldes son exactas, la situación en la región de los Grandes Lagos se agravará aún más, y los combatientes congoleños forjarán nuevas alianzas", dijo a IPS un analista político.

La semana pasada, el canciller sudanés Mustafa Osman Ismail declaró al semanario estatal Al Usbuh que Sudán apoyaría a Kabila en los foros internacionales.

Fue la primera vez que Jartum se pronunció públicamente sobre el conflicto en RDC, desatado el 2 de agosto cuando Kabila ordenó la salida del país a soldados e instructores militares de Ruanda que en mayo de 1997 lo ayudaron a derrocar al dictador Mobutu Sese Seko.

Kabila acusó a Ruanda y Uganda de instigar la rebelión, pero ambos países lo niegan. El canciller Ismail manifestó que la tensión en la región sólo disminuirá si las fuerzas ruandesas y ugandesas se retiran de RDC.

Ruanda aseguró que no tiene soldados en RDC. Pero el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, reconoció la presencia de fuerzas ugandesas en territorio congoleño y explicó que cruzaron la frontera hacia el país vecino para luchar contra disidentes ugandeses que operaban desde el este de RDC, donde el gobierno de Kabila no tiene poder.

Hace dos semanas, un alto funcionario de la cancillería sudanesa, David de Chand, sostuvo que el insurgente Ejército de Liberación Popular de Sudán (ELPS) también está combatiendo en RDC, junto a las fuerzas de Ruanda y Uganda.

"Tenemos pruebas de que combatientes del ELPS se encuentran en RDC ayudando a sus amigos, Uganda y Ruanda", aseguró De Chand, director de derechos humanos y asuntos políticos de la cancillería de Sudán.

Las fuerzas del ELPS fueron enviadas en principio para recibir entrenamiento en Ruanda, pero cuando la crisis se desató en agosto, fueron a combatir a RDC, declaró De Chand. El ELPS no respondió a las acusaciones de la cancillería sudanesa.

El vicepresidente de Ruanda, Paul Kagame, exhortó a Kabila a dialogar con los líderes insurgentes. "La situación en Congo es una lucha interna por el poder", declaró la semana pasada a la prensa en Kigali.

Pero Kabila se niega a dialogar frente a frente con los rebeldes. (FIN/IPS/tra-en/jbk/mn/aq-ml/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe