PARAGUAY: Gobierno se enfrenta al Poder Legislativo y el Judicial

El procesamiento por desacato del presidente del tribunal militar que sobreseyó del cargo de rebelión al general Lino Oviedo, previsto para el próximo martes, ahondará la crisis institucional de la que Paraguay no sale hace dos años.

El general Pablo Idoyaga es acusado por la Corte Suprema de Justicia pues no le elevó el expediente del sobreseimiento, aunque en dos oportunidades contestó por oficio que la sentencia está en manos del presidente Raúl Cubas, cuyo mentor es Oviedo, ex comandante del Ejército.

Cubas, que en un principio no acusó recibo del pedido del máximo organismo judicial pues no iba dirigido a él, contestó el viernes a los ministros de la Corte que eran ellos los equivocados, pues sólo podían actuar en causas recurridas.

Lo curioso es que Idoyaga formó parte del primer tribunal castrense que condenó en marzo a Oviedo por rebelión a 10 años de prisión, pena que fue conmutada por Cubas a sólo tres meses el 18 de agosto, al cuarto día de haber asumido.

Esto le valió a Cubas un trámite de juicio político en Diputados, un recurso de inconstitucionalidad presentado a la Corte Suprema y la conformación de un Frente Nacional Democrático, constituido por su partido y la oposición, para pedir su renuncia.

Entre abril de 1996 y abril de 1998 ocurrió el pase a retiro de Oviedo, su resistencia a esa orden, un juicio civil, chicanas legales, su triunfo en las internas del Partido Colorado, una orden de arresto en su contra, su escape y su entrega, el juicio y la condena militar y la ratificación civil de ese fallo.

Esa enmarañada sucesión de acontecimientos derivó en la inhabilitación electoral de Oviedo, que debió ser sustituido por Cubas como candidato a la Presidencia del Partido Colorado.

Cuando Cubas ganó las elecciones, mejoraron sus condiciones de detención, se retiraron los comandantes militares que se le opusieron y sus amigos asumieron al frente de los ministerios.

Los resultados ante los estrados comenzaron a invertirse a medida que se acercaba el 15 de agosto, fecha del cambio de gobierno, con el saliente presidente Juan Carlos Wasmosy, hoy senador vitalicio, afrontando 15 denuncias judiciales en su contra.

La negativa del Cubas a entregar el expediente, que revierte una sentencia militar confirmada por la Corte Suprema el 17 de abril, fue calificada de "barbaridad política" que deja "a Cubas fuera de la ley" por el senador Juan Manuel Benítez Florentín, del opositor Partido Liberal Radical Auténtico.

El senador Luis Alberto Mauro, vicepresidente del Partido Encuentro Nacional, manifestó, por su parte, que el mandatario "salió del Estado de Derecho".

El constitucionalista liberal Eusebio Ramon Ayala teme "una desilusión de la población en el sistema democrático" por la forma en que se lo "embarra y ensucia", en medio de la crisis económica.

Un bloqueado sistema político, donde la mitad de legisladores oficialistas responden al vicepresidente Luis María Argaña, enemistado con el presidente Cubas, impide los votos para las reformas económicas urgentes anunciadas el 17 de agosto.

Argaña fustigó al mandatario por promover una política "neoliberal" que se opone a la "doctrina" del Partido Colorado, que apeló en los 51 años que lleva en el poder a la burocracia como recurso electoral.

Argaña abrió una oficina para atender a funcionarios despedidos en las últimas semanas por el nuevo gobierno.

Bader Rachid Lichi, presidente interino del Partido Colorado, mostró un tono conciliador y se ofreció a dialogar con Oviedo.

El presidente del Congreso, el argañista Luis González Macchi, opinó que en el coloradismo "siempre hubo divisiones", coincidiendo con su líder en que no se trata de un partido de "sumisos".

El aniversario del Partido Colorado fue celebrado el viernes en diferentes actos por separado, de la misma manera en que sus dirigentes pretenden gobernar. "Si hay alguna desviación en el partido, no es de la mayoría, y las divisiones se deben a que somos democráticos", justificó Wasmosy.

El ex presidente hablaba en el Panteón de los Héroes, donde descansan los restos de héroes patrios, por lo general asesinados por ocupantes de los féretros contiguos, lo cual refleja una tendencia histórica a los hombres providenciales, las largas dictaduras y a conflictos intestinos.

El ex diputado Hermes Rafael Saguier, que como abogado fue uno de los pocos opositores en defender lo que consideraba "persecución" de Oviedo, cree que ahora "el Derecho está quedando de lado e imperan los hechos y el salvajismo".

Trescientas personas asistieron al acto convocado por Cubas en Ciudad del Este, lo que demostró la falta de cuadros y capacidad de movilización que sufre su sector. Oviedo prefirió quedarse en Asunción. (FIN/IPS/cm/mj/ip/98

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