MEXICO: Bajan los bonos de Zedillo

La popularidad del presidente de México, Ernesto Zedillo, se ubica en los niveles más bajos desde fines de 1997, mientras la Cámara de Diputados de mayoría opositora apenas revierte el desprestigio de su antecesora al comenzar este mes de fiestas patrias, tradicional para las evaluaciones políticas.

Como es tradición, septiembre se abrió con la instalación de un nuevo período anual de sesiones en la Cámara de Diputados, un nuevo informe presidencial y diversos análisis sobre el desempeño de los poderes del Estado.

Aunque en tiempo real Zedillo no cumple un año más en funciones, en el mundo de la política parece suceder lo contrario.

"Arranca quinto año en crisis", "jamás un presidente llegó tan lastimado a su cuarto informe" y "de vuelta la crisis", fueron algunas de las frases usadas este martes por los diarios para referirse al momento que enfrenta el mandatario.

Mientras las ciudades se llenan de banderas y adornos para celebrar otro aniversario del inicio de la lucha por la independencia de España en septiembre de 1810, los políticos evalúan la situación y se abre la carrera presidencial del 2000, cuando Zedillo terminará sus seis años de gestión.

El mandatario, que inició su período en diciembre de 1994, llega a su cuarto informe anual ante los diputados con dificultades económicas, graves problemas de seguridad pública, imposibilidad para concertar con la oposición y críticas a los gastos de su campaña electoral presidencial.

Según una encuesta de los diarios Reforma y El Norte, la gestión del presidente concita la aceptación de 51 por ciento de los ciudadanos, nueve puntos porcentuales menos que en diciembre de 1997.

Cuando el antecesor de Zedillo, Carlos Salinas (1988-1994), llegó a su cuarto informe de gobierno, gozaba de una aceptación de 80 por ciento.

Los problemas económicos son la principal causa del descenso de los bonos de Zedillo, a quien los analistas consideran uno de los presidentes más honestos y democráticos del siglo, aunque también lo califican de débil.

La encuesta de Reforma y El Norte indica que 51 por ciento de los 1.200 entrevistados de diversos puntos del país y estratos sociales considera que la situación económica es ahora peor que hace una año. En junio de 1997 el porcentaje en ese rubro no superaba 40.

La economía de México, con finanzas públicas equilibradas y crecimiento de la producción, se resintió los últimos días por los golpes que sacuden a Asia y Rusia. Ahora, las tasas de interés registran niveles prohibitivos para quienes requieren préstamos y la moneda nacional se deprecia.

Pero no sólo Zedillo tiene problemas de popularidad. La primera Cámara de Diputados con mayoría opositora, que hace un año comenzó a funcionar, también es vista con poco entusiasmo.

La encuesta señala que 31 por ciento califica el trabajo de los diputados de favorable y 33 de desfavorable.

El resultado es apenas mejor al obtenido por las Cámaras antecesoras, dominadas por el gobernante Partido Revolucionario Institucional desde 1929.

"Estamos mejor que antes, el trabajo es hoy independiente y el Ejecutivo tiene realmente un contrapeso", dijo el líder de la bancada del opositor Partido de la Revolución Democrática, Porfirio Muñoz.

Después de las elecciones federales de julio de 1997, cuando la oposición asestó la más importante derrota de su historia al PRI, Zedillo, miembro de ese partido, se transformó en el primer mandatario de México en siete décadas sin respaldo mayoritario en la Cámara.

En el último año, el presidente vió frustarados sus intentos para aprobar varias leyes, mientras la oposición sancionó el mayor números de iniciativas propias de la historia.

Para el PRI, todo lo que la oposición hizo y hará en la Cámara está marcado por su interés en ganar las elecciones presidenciales del 2000. "Les falta interés democrático", dicen los portavoces del PRI, grupo acusado de cometer numerosos fraudes electorales para perpetuarse en el poder.

El analista político Sergio Sarmiento advierte que México vivirá de ahora en adelante una intensa campaña electoral en el que el PRI no debe ser menospreciado, pues, a pesar de sus derrotas, sigue siendo el más poderoso partido político del país.

Tras su derrota electoral en 1997, el PRI ganó este año cuatro de seis gobiernos estatales en disputa y se encuentra adelante en las encuestas previas a las elecciones que se celebrarán hasta diciembre en otros cuatro estados. (FIN/IPS/dc/mj/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe