La Comunidad Andina buscará reforzar los mecanismos de control ante la actual crisis financiera internacional, "pero sin retroceder hacia el proteccionismo tradicional", anunció el secretario general del bloque, el venezolano Sebastian Alegrett.
Alegrett formuló estas declaraciones al concluir una jornada de estudio sobre el impacto de la crisis financiera y bursátil en las negociaciones multilaterales agrícolas, desarrollada en Lima en la sede de la Comunidad Andina, constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El seminario realizado el lunes pasado contó con la participación de altos funcionarios de los cinco países miembros, así como especialistas de organismos regionales y de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La Comunidad Andina no se ha planteado aún la posibilidad de aplicar una política financiera común, pero situaciones de emergencia como la actual crisis mundial, que estalló en Asia, se extendió a Rusia y se proyectó luego a las principales bolsas de valores, empujan al proceso de integración en ese sentido.
Alegrett informó que en octubre próximo se reunirán los ministros de Finanzas de los países de la Comunidad Andina para adoptar medidas frente a la situación financiera internacional.
"Tenemos que encontrar algún tipo de mecanismo que nos permita sanamente contrarrestar las anomalías en los mercados internacionales pero sin llegar a las medidas proteccionistas tradicionales, que nos harían retroceder", afirmó.
El secretario general de la Comunidad Andina informó también que se efectuaron reuniones entre representantes de los organismos de supervisión bancaria y de las bolsas de valores de los países miembros del bloque para enriquecer el análisis desde el punto de vista del interés subregional.
Además, indicó que se está diseñando una propuesta de política común agraria para preparar una etapa de negociaciones multilaterales, tomando en cuenta las características del intercambio dentro de la Comunidad Andina y la relación con otros bloques.
El presidente del Comité de Agricultura de la OMC, el colombiano Néstor Osorio, señaló que la posición de los países en desarrollo es aún débil en dicho organismo, por lo que recomendó el estudio de estrategias para sacar mejor partido de las negociaciones.
"América Latina y el Caribe, a pesar de las diferencias que existen entre ellos respecto del tema comercial agrícola, pues unos son importantes exportadores de alimentos y otros son importadores netos, debe y puede jugar un papel activo en las negociaciones agrícolas de 1999", dijo Osorio.
"Es necesario identificar objetivos y temas de interés común para aprovechar mejor las oportunidades de la liberalización y preservar el tratamiento especial y diferenciado, al mismo tiempo que se busquen alianzas con otros bloques para eliminar los subsidios que distorsionan el comercio agrícola", añadió.
Al exponer el panorama de las posiciones agrícolas dentro de la OMC, Osorio indicó que existen diferencias, que van desde la propuesta de los 16 mayores exportadores mundiales, que proponen una acelerada liberalización, hasta la cautelosa actitud de las naciones asiáticas.
"Para los países asiáticos, la protección agrícola es la base de su estabilidad política", comentó el presidente del Comité de Agricultura de la OMC.
Osorio manifestó que la Unión Europea es la región que mantiene el más sofisticado sistema de subsidios a los productos agrícolas, pero advirtió que sus costos son tan elevados que están estudiando mecanismos de corrección del apoyo al sector.
En cuanto a Estados Unidos, también "tiene necesidad estructural de reducir los subsidios a los productos agrícolas, como parte del programa de equilibrio fiscal, pero evitando hacer concesiones unilaterales", afirmó.
Manuel Tortora, del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), enumeró los elementos de la crisis financiera internacional que inciden en mayor medida en las negociaciones agrícolas.
"Hay tres factores que destacan: el aumento de las exportaciones asiáticas por la devaluación de sus monedas, las vacilaciones generadas por la crisis en los países europeos en el desmantelamiento gradual de los subsidios y las presiones del influyente 'lobby' agrícola estadounidense", dijo.
El experto subrayó la necesidad de reflexionar sobre una posible devaluación y recesión en China, cuyo impacto financiero y comercial podría ser aún de mayor alcance que el de la crisis asiática y rusa, debido al tamaño de su economía y a su enorme potencial exportador de productos minerales y agrícolas.
"Los objetivos generales de Estados Unidos en la OMC pueden resumirse en cuatro puntos: mayores reducciones arancelarias y no arancelarias para sus exportaciones, reducción de subsidios a la producción y exportación, disciplina en medidas sanitarias y fitosanitarias, y abordar el tema de la biotecnología", señaló.
"La política de trato especial y diferenciado en favor del comercio con algunas regiones parecen no interesar ya a Estados Unidos, el Sistema Generalizado de Preferencias expiró en junio pasado, y la Ley de Preferencias Comerciales Andinas se vence el año 2001", recordó.
Por ultimo, Tortora destacó que en las negociaciones con Estados Unidos que impliquen cambios en la legislación nacional, el gobierno necesita autorización del Congreso para negociar por la vía rápida, lo que "hace, obviamente, menos fluidas las negociaciones con Estados Unidos en la OMC". (FIN/IPS/al/ag/if/98