El presidente del gobierno de España, José María Aznar, visitó esta semana Colombia y Perú acompañado de un séquito de 150 empresarios interesados en explorar o consolidar mercados en la Comunidad Andina.
"España lo que hace es una apuesta estratégica, a mediano plazo, de combinación de intereses con nuestros amigos colombianos y de esperanza en lo que es el futuro de Iberoamérica", dijo Aznar el miércoles en Colombia, en la primera etapa de su gira andina.
Para el presidente colombiano Andrés Pastrana, que asumió el poder el 7 de agosto, la visita de Aznar es un aval a su propuesta de "diplomacia por la paz", con la que procura apoyo internacional para una solución política al conflicto armado interno, y de reactivación de la inversión extranjera.
A los mandatarios los une una vieja amistad personal y afinidad ideológica que seguramente acentuará lo que el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), Germán Jaramillo, llamó la "avanzada española".
El mandatario visitante dijo que, con discreción, pero de "manera intensa", brinda todo su apoyo al plan de paz del gobierno de Colombia.
"Si, por poner un ejemplo, esa ayuda se pidiese para la semana entrante, la semana entrante la prestaríamos", dijo en referencia a posibles aportes para un Fondo para la Paz, de reactivación de la agricultura en las zonas donde operan los guerrilleros, en los que predominan los cultivos de coca.
El Fondo, punto de partida para un plan de sustitución de cultivos ilícitos, de envergadura, que ya contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se nutrirá con aportes del Banco Interamericano de Desarrollo, de la cooperación internaciónal y del Estado.
España forma parte del grupo de países amigos de Colombia, eventuales mediadores en las negociaciones entre el gobierno del Partido Conservador y las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), principales fuerzas insurgentes.
En 1997, el gobierno español facilitó un preacuerdo entre el ELN y el gobierno de Ernesto Samper, antecesor de Pastrana, perteneciente al Partido Liberal, suscrito en Madrid.
Aznar, que calificó de "extraordinariamente positivas" las líneas generales del plan de paz de Pastrana, pidió, en lo económico, aunar "elementos de competencia para poder responder de una manera lógica a las inquietudes de los mercados financieros y eficaz a las necesidades de los ciudadanos".
En medio de la actual turbulencia financiera en los mercados asiáticos, "hay muchos motivos de confianza en la economía iberoamericana y colombiana", comentó.
En una conferencia de prensa conjunta con Pastrana, en la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano, Aznar elogió los procesos de ajuste de la economía aplicados por la mayoría de países latinoamericanos en la última década.
El presidente del gobierno español abogó porque no se le impongan a la región nuevas cargas como efecto de la crisis financiera global.
"Es evidente que después de haber hecho los deberes sería profundamente injusto en términos políticos —y también económicos— (conducirlos) a hacer un nuevo esfuerzo que ya hicieron", dijo en tal sentido.
"Estamos hablando en el país que más estabilidad financiera ha exhibido en Iberoamérica", precisó, al destacar el peso de la inversión española en Colombia.
Aznar dijo que en 1997 su país fue "el primer inversor del mundo en Colombia" y que este año "también será uno de los primeros".
De acuerdo con la Cámara de Comercio Hispano-Colombiana, el año pasado España invirtió 1.500 millones de dólares en Colombia, la mayoría el sector financiero y energético.
Colombia es el quinto socio comercial de España en América Latina, después de Brasil, México, Argentina y Chile. España exportó en 1997 a Colombia productos por 297 millones de dólares e importó mercancías por 115 millones.
La presencia empresarial española en Colombia estuvo representada por 121 firmas, de sectores como seguros, hotelería, auditorías, fabricantes de maquinarias y equipos y la construcción de obras públicas.
Jaramillo, presidente de la CCB y anfitrión de la delegación de empresarios españoles que acompañó al jefe de gobierno en su gira, dijo que "ambos países se destacan como dos economías de gran potencial, que se constituyen en puerta de entrada para el mercado europeo y para la Comunidad Andina".
Aunque con un evidente peso en lo económico y político, la visita de Aznar puso de manifiesto los estrechos vínculos culturales entre ambas naciones.
En el Museo de Arte Moderno de Bogotá, Aznar inauguró una muestra de grabados de Francisco de Goya y otra de pintura de Joan Miró.
Simultáneamente, creadores y productores audiovisuales de los dos países sostuvieron un encuentro con miras a consolidar y ensanchar convenios de cooperación cultural.
Aznar llegó a Colombia el sábado 12, a Cartagena de Indias, puerto sobre el Caribe, en el norte del país, y ciudad smmbolo de la resistencia contra el imperio español en el siglo XIX.
Tras un fin de semana en visita no oficial, que incluyó un viaje a la Ciudad Perdida de los aborígenes tayronas, en la Sierra Nevada de Santa Marta, la visita de Estado que concluyó el miércoles, se inició el lunes 12.
Los dos mandatarios se volverán a reunir en Oporto, Portugal, el 17 de octubre, en ocasión de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Entonces, la gestión de Aznar será decisiva para obtener apoyo para el plan de "diplomacia por la paz" que presentará Pastrana. (FIN/IPS/mig/mj/ip if/98
