La Unión Europea envió 1,1 millones de dólares para ayuda de emergencia a Bangladesh, donde las inundaciones anegaron 80 por ciento del territorio de ese país de Asia meridional.
La Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO) entregó la donación a las organizaciones humanitarias Cruz Roja, Media Luna Roja y Oxfam para proporcionar alimentos, ayuda médica y reforzar el saneamiento en Bangladesh.
"El paquete de ayuda adquirirá unas 2.000 toneladas de arroz y lentejas", dijo a IPS un funcionario de ECHO. La Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh cuenta con una red de voluntarios en los 64 distritos del país afectado.
"Millones de personas padecen disentería, fiebre, bronquitis y otras enfermedades", indicó Mary Convill, de la organización no gubernamental (ONG) Christian Aid. El agua también arrasó con tres millones de toneladas de alimentos.
La comunidad internacional debe aportar 223 millones de dólares "sólo para la ayuda de emergencia durante los cuatro próximos meses", exhortó Ross Mountain, director de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra.
"Esa cifra excluye la inversión necesaria para reanudar la labor de desarrollo después de ese lapso", agregó. Unos 100 millones de dólares de los fondos solicitados se utilizarán para satisfacer las necesidades alimentarias de la población.
"Si no se aporta la suficiente cantidad de dinero para fármacos, agricultura y tareas de rehabilitación, miles de personas morirán de enfermedad y quizá de hambre", advirtió Convill.
Bangladesh pidió 879,5 millones de dólares para la ayuda de emergencia inmediata y para la rehabilitación y reconstrucción posterior a las inundaciones, pero el gobierno fue criticado por solicitar tardíamente la asistencia y por estar mal preparado para el desastre natural.
Los dos meses de inundaciones costaron la vida a más de 600 personas y dejaron a más de 25 millones sin hogar en el país asiático que en un territorio de 144.000 kilómetros cuadrados tiene una población de 120 millones.
La inundación es especialmente grave porque el agua no cede desde hace más de 60 días y la zona afectada es mayor que nunca, dijo el funcionario de OCHA Michael Elmquist. El retroceso de las aguas llevará al menos dos semanas, si es que no llueve nuevamente, agregó.
Miles de las víctimas viven en "condiciones primitivas", indicó Elmquist, quien retornó el fin de semana de un viaje de investigación por Bangladesh. En las pocas localidades que no fueron evacuadas aún, muchos habitantes se refugiaron en los pisos superiores o los techos de sus viviendas.
Las inundaciones causaron la pérdida de dos de las tres cosechas producidas anualmente en Bangladesh, explicó Elmquist. En consecuencia, la necesidad más apremiante del país son los "alimentos, alimentos y más alimentos", manifestó, y luego la salud y el saneamiento.
"Unas 750.000 hectáreas de tierras agrícolas se encuentran sumergidas y la mayoría de los cultivos otoñales de arroz están arruinados", declaró la Media Luna Roja.
"Los efectos de la inundación, sobre todo en las condiciones de salud y económicas de la población, persistirán mucho después de que el agua retroceda, siendo el peor período hasta que el próximo cultivo sea cosechado", agregó el comunicado.
Bangladesh produce todos los años más de 20 millones de toneladas de arroz y trigo, y debe importar un promedio de dos millones de toneladas. Pero ahora que las inundaciones destruyeron 500.000 toneladas de arroz, es probable que el próximo año deba importar cuatro millones de toneladas.
"El peligro de una grave escasez de alimentos es cada vez mayor", dijo Hiroshi Higashiura, director para Asia y el Pacífico de la Media Luna Roja.
"Otras organizaciones en Bangladesh pidieron a Christian Aid 1,9 millones de dólares para adquirir semillas con el fin de plantar vegetales de rápido crecimiento, trigo y maníes, una vez que retrocedan las aguas", señaló Convill.
El gobierno habría restituido los vínculos por carretera y vía férrea con Chittagong, el principal puerto de Bangladesh, y para este viernes se espera el arribo de un barco del Programa Mundial de Alimentos con 15.000 toneladas de trigo.
Dacca recién solicitó formalmente la ayuda internacional el 26 de agosto, cuando las inundaciones estaban en su sexta semana. La ONU pidió ayuda a la comunidad internacional el 4 de septiembre.
Pero Elmquist informó que el gobierno estima que las aguas comenzaron a retroceder y agregó que no se puede culpar ni a Dacca ni a la ONU porque el desastre se desarrolló con gran lentitud. "No se puede señalar a una sola persona que haya muerto por la demora en pedir la ayuda", aseguró.
La última gran inundación en Bangladesh, ocurrida en 1988, mató a 6.000 personas, aunque cubrió una zona menor y sólo duró 10 días.(FIN/IPS/tra-en/ns/gc/mom/rj/aq/dv/98