AMERICA LATINA: Una lupa sobre la crisis asiática

Expertos de Argentina, Brasil, Chile, México y Perú colocarán una lupa sobre la crisis financiera originada en Asia y que alcanzó a América Latina y el Caribe, durante una reunión este lunes y martes en Lima.

Se trata de la segunda reunión de la Red de América Latina y el Caribe de Centros de Estudio de Asia-Pacífico, y se efectuará en Perú para destacar el carácter de ese país como tercer socio de la región, después de Chile y México, en el Area de Cooperción Económica Asia-Pacífico (APEC).

América Latina precisa, según la agenda de la reunión de Lima, no sólo ajustarse y reaccionar ante la crisis financiera desatada en Asia hace un año y que asola a Rusia, sino también prepararse para nuevos impactos.

Estos pueden venir en forma de un auge de las exportaciones asiáticas, una vez que esas economías reviertan la recesión en que se encuentran y exploten todas las oportunidades derivadas de la depreciación de sus monedas, dijeron en Caracas fuentes del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).

El SELA, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto para la Integración de América Latina son los organizadores de la reunión de Lima, que se celebrará en la sede de la Comunidad Andina.

Los expertos examinarán en primer lugar el impacto de la crisis en la región misma, con caídas dramáticas en los índices de sus bolsas de valores y una retirada de capitales que en el caso de Brasil llegó a mil millones de dólares en un solo día.

En segundo lugar se revisarán los efectos en las relaciones económicas externas de la región y en las negociaciones para la constitución del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), las que teje con la Unión Europea y ante la misma APEC.

Como tercero y cuarto puntos del temario figuran la cooperación posible más allá de la crisis y propuestas para la consolidación y desarrollo de la red que estudia la región del Asia y el Pacífico.

El argentino Carlos Moneta, secretario permanente del SELA, señaló a IPS que la repetición cada vez más seguida de las crisis, y sus efectos cada vez más globales evidencian que lo que está en situación crítica es el propio sistema financiero internacional.

Por lo tanto, conjurar las crisis que toman por asalto regiones enteras del planeta pasa por un reforma del sistema financiero global y de encarar los gigantescos movimientos de capitales que registra. En una semana se mueve dinero equivalente al producto bruto mundial de un trimestre.

Moneta recordó que ante tales movimientos los bancos centrales de los países afectados, con reservas siempre limitadas, están prácticamente inermes. "Es como defender un fuerte con 20 soldados ante 10.000 atacantes", comparó.

El desarrollo de América Latina y el Caribe, que participó de la apertura global de la economía mientras sostenía sistemas bancarios con frecuencia débiles, se financió con capitales extranjeros a menudo volátiles.

Como resultado, el acortamiento entre una y otra de las crisis que se registran en el mundo financiero hace más lacerante el impacto sobre las economías de la región, aun si donde "se prendió la mecha" es un área del planeta sin mayores vínculos con América Latina, como en el caso de Rusia.

Para Moneta es preciso que una reforma del sistema ofrezca contrapesos efectivos a lo que es el libre juego del mercado, vista la insuficiencia de los controles hasta ahora ejercidos desde los Estados y desde los organismos multilaterales.

En el caso de Asia, por ejemplo, fallaron los controles estatales, mientras el sector privado cometía los errores que llevaron a la crisis, y los multilaterales suelen prestar apoyo "después que pasa el ataque, pero no antes".

Otra deficiencia sobre la que se colocará la lupa de la reunión de Lima es la ausencia de los países receptores en los mecanismos de dirección del sistema, observó Moneta.

En suma, América Latina y el Caribe pueden trabajar por una o varias de las fórmulas de atención a esta crisis, que centró las preocupaciones de la Cumbre del Grupo de Río la semana pasada en Panamá, pero no obviar la necesaria supervisión.

"Mientras más tarde se actúe, peor será", advirtió Moneta.

Las conclusiones de la reunión de Lima se elevarán al 24 Consejo Latinoamericano (de nivel ministerial, máxima autoridad del SELA, que agrupa 27 estados) el último trimestres de 1998, y a la tercera edición, en enero de 1999 en Tokio, del Diálogo Asia- Pacífico/América Latina. (FIN/IPS/jz/mj/if-la/98

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