La cantidad de soldados rusos infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, se multiplicó por cuatro en el último año y medio en el distrito militar de Moscú, advirtieron fuentes oficiales.
La causa del problema es en parte el deterioro de la salud de la población en general, que se manifiesta en los reclutas, se indicó. Pero también se debe al aumento del consumo de drogas entre las tropas.
Desde principios de 1997 se registraron 128 casos de VIH en el distrito militar de Moscú, que abarca 18 regiones de Rusia central, frente a sólo 32 entre 1993 y 1996, informó el fiscal del área, Mikhail Kislitsyn.
Dieciocho por ciento del total de 160 militares en los que se ha detectado el VIH son oficiales, y se cree que de ellos, 12 por ciento contrajeron el virus mientras estaban en servicio, dijo Kislitsyn.
"Esto significa que dentro del ejército se está suministrando drogas a los soldados, y que éstos se las inyectan con agujas infectadas", explicó el fiscal. Agregó que ha habido un visible deterioro de la salud de los efectivos militares en los últimos cinco años.
Kislitsyn responsabilizó del problema a los médicos de las comisiones de reclutamiento, que han reducido las exigencias en los exámenes de admisión y autorizan el ingreso de individuos no aptos.
Eso se debe a que muchos jóvenes eluden el servicio militar y los médicos aceptan a los no aptos para aumentar la cantidad de enrolados, explicó.
"Estoy convencido de que el número de infecciones de VIH en el ejército aumentará, a menos que se tomen medidas fundamentales en el momento de reclutar" nuevos soldados, advirtió Kislitsyn.
En 1997, 341 reclutas fueron dados de baja en Moscú apenas tres meses después de haber empezado el servicio militar, debido a su mal estado de salud. Las comisiones locales los habían aprobado, tras el examen inicial.
Este año se consideraron con más cuidado los casos de aquellos jóvenes que dijeron no ser aptos para la vida militar.
Tras la inspección médica de 12.000 individuos para el servicio militar en Moscú en esta primavera boreal, 822 fueron enviados a tratamiento médico por diversas enfermedades, 636 presentaban cuadro de desnutrición y 14 fueron "enviados a casa inmediatamente", detalló el fiscal.
También informó que el Ministerio de Defensa se propone demandar a los gobiernos municipales para obtener el reembolso de los recursos gastados en quienes fueron alistados sin cumplir los requisitos sanitarios.
Pero en lo que se refiere al sida (síndrome de inmunodeficiencia humana) y al VIH, no se exigieron exámenes obligatorios, puntualizó Kislitsyn. El ejército negocian con el Ministerio de Salud para realizar esas pruebas.
Kislitsyn declaró que reclutas portadores del virus del sida representan un peligro psicológico y físico para otros soldados y para sí mismos.
La inquietud crece entre los padres de los conscriptos. Galina Shaldikova, presidenta de la Sociedad de Padres de Militares, está muy preocupada por el alto número de casos de VIH reportados.
"Y esas son sólo las cifras oficiales", dijo Shaldikova. "Las verdaderas son tres o cuatro veces más altas". Pero también advirtió que la infección de VIH es sólo uno de los problemas que los jóvenes enfrentan cuando son llamados a servir en el ejército.
"Trabajan demasiado, comen poco, pasan frío en el invierno y los mosquitos los acosan en el verano. No sorprende que algunos de ellos se vuelquen a las drogas para evitar el estrés y la depresión", indicó.
El Ministerio de Defensa consideró alarmante el estado de salud de los adolescentes, y estimó que no más de 10 por ciento de ellos pueden soportar el servicio militar.
En los últimos cinco años aumentó 50 por ciento la cantidad de adolescentes con largo historial de consumo de drogas, y se triplicó el número de aquellos que comienzan a usarlas.
El peso promedio de un adolescente varón descendió entre cinco y seis kilos en el mismo período, y entre 10 y 15 por ciento son demasiado delgados para ser reclutados.
La cantidad de pacientes con enfermedades de transmisión sexual y en edad de cumplir el servicio militar se multiplicó por ocho, aumentó cuatro veces el número de alcohólicos y drogadictos de esa franja de edad, y los pacientes con tuberculosis se incrementaron 50 por ciento.
En última instancia, la responsbilidad del alistamiento es del general Vladislav Putilin, director de la Administración de Movilización y Organización del estado mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Putilin señaló que las 2.000 oficinas de reclutamiento enfrentan serios problemas y que las dificultades aumentan a causa de las reformas introducidas en el servicio. Esas oficinas dejarán de ser instituciones estrictamente militares y deberán atenerse a la legislación civil.
Al igual que las Fuerzas Armadas en general, la división de a cargo de Putilin no recibe suficiente dinero del gobierno federal. Sólo 5,8 millones de dólares se asignaron a la campaña de reclutamiento de 1997, cuando la cantidad solicitada era de 27,2 millones.
Putilin explicó que se intenta compensar la falta de fondos federales con dinero de los presupuestos locales: "Los funcionarios de registro y alistamiento militar tienen que actuar conjuntamente con las autoridades locales".
"Sólo así se podrá obtener los fondos necesarios para preparar a los jóvenes para el servicio activo", agregó.
Así mismo, advirtió que aumentan en el ejército los soldados los casos de suicidio y homicidios, y los incidentes en que soldados son baleados.
"La principal razón es la aceptación de personas que no están físicamente aptas para el servicio. La salud de un recluta -tanto física como mental- es uno de los problemas clave que enfrenta hoy el ejército", observó.
Putilin indicó que las juntas de reclutamiento rechazan a unos 70.000 jóvenes cada año, debido a trastornos psicológicos. "Pero nadie sabe, sin embargo, la cantidad exacta de reclutas mentalmente perturbados que aprueban el examen físico e ingresan en el ejército"o, admitió.
El principal problema es la falta de fondos. El militar señaló que "sólo Moscú puede costear las pruebas de adicción a las drogas y el alcohol, gracias a dinero que le otorga el gobierno municipal. Eso no es posible em ninguna otra ciudad o pueblo del país".
Cada año son reclutados 27.000 jóvenes con menos peso del adecuado, informó Puitilin. "Ellos no pueden empezar a servir hasta que ganan un poco de peso. Aunque parezca extraño, la mayoría de esos jóvenes vienen de Moscú y Siberia".
"Obviamente, estos conscriptos crean un problema adicional para el ejército", observó.
Las Fuerzas Armadas propusieron exonerar a esos jóvenes del l servicio militar, pero el Comité de Madres de Soldados se opuso, arguyendo que en la milicia, sus hijos mejorarían su alimentación.
Putilín confía en que la calidad del examen físico de ingreso mejore. "Hemos creado un programa que, además de evaluar la salud mental de los jóvenes, nos permitirá identificar a quienes no están aptos para el servicio, y así los quitaremos de nuestras listas".
Pero, en su opinión, lo más importante es que el personal sanitario que practica exámenes de aptitud física es ahora mayormente civil, y "sus conclusiones están basadas en regulaciones del gobierno, y no del Ministerio de Defensa, lo cual nos da esperanzas de una mayor objetividad". (FIN/IPS/tra- en/ai/di-ff/he/98