Los gobiernos de Kenia y Tanzania, cuyas capitales fueron devastadas por atentados con bomba la semana pasada, se comprometieron hoy a trabajar juntos para combatir el terrorismo que amenaza a la región.
"El terrorismo internacional debe ser erradicado, porque cuando se extiende a países pobres, las consecuencias son verdaderamente trágicas", dijo el presidente de Tanzania, Benjamin Mkapa, quien visitó esta capital camino a Europa.
Mkapa y el presidente de Kenia, Daniel Arap Moi, dijeron a los periodistas este jueves que sus países trabajarán juntos para supervisar las actividades terroristas, en un intento por evitar incidentes similares a los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Dar es Salaam y Nairobi.
Las bombas fueron detonadas simultáneamente el viernes, matando al menos a 257 personas e hiriendo a más de 5.000.
Geólogos de la Universidad de Nairobi dijeron que las vibraciones de la explosión, que dañó la embajada de Estados Unidos y derribó por completo el adyacente edificio de la Casa Cooperativa Ufundi, midió 3,4 en la escala Richter.
Moi hizo un llamado a los países de la región a sumar fuerzas para luchar contra el terrorismo, alegando que la cooperación de su gobierno con la vecina Tanzania dio sus frutos, con la detención de "varias personas" en conexión con los ataques.
"Tengo la mayor satisfacción por esta relación que nos ha dado importantes claves en nuestra investigación", aseguró el presidente de Kenia.
Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que llegaron a Africa oriental poco después de los atentados y autoridades del Departamento de Investigaciones Criminales (CID) de Kenia dijeron este jueves que detuvieron a cinco sospechosos en Nairobi.
Sin embargo, las autoridades de la investigación no divulgaron información sobre la identidad de los sospechosos. "Reconocemos que la gente quiere información. Habrá frustraciones, pero solicitamos su paciencia", dijo un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Nairobi a los periodistas.
Autoridades tanzanias anunciaron esta semana la detención de 14 personas, seis iraquíes, seis sudaneses, un somalí y un turco, en relación al ataque en Dar es Salaam.
Las investigaciones sobre la explosión en Nairobi fueron más lentas, debido a las operaciones de rescate realizadas por equipos internacionales de Israel, Francia y Estados Unidos.
Las investigaciones forenses intensivas sobre la bomba recién comenzaron este jueves, un día después de finalizada la búsqueda formal de cadáveres entre los escombros.
La búsqueda de piezas e indicios entre el derrumbe y restos de automóviles es realizada por 20 equipos de investigación, cada uno con al menos un agente del CID y el FBI, con la meta de lograr evidencias que colaboren en la identificación del tipo y fabricación de la bomba utilizada.
Esta información podría conducir a identificar a los culpables.
Los investigadores sospechan que Semtex, un explosivo plástico inoloro de fabricación checa podría haber sido utilizado por el grupo terrorista, pero hasta ahora no se establecieron relaciones con un grupo en particular.
Osama bin Laden, un multimillonario saudita que amenazó con "expulsar a todos los estadounidenses y no musulmanes de tierra musulmana" ha sido señalado como posible vinculado con los atacantes de la semana pasada.
La jefa de operaciones del FBI en Kenia, Sheila Horan, indicó que los equipos de investigación permanecerán en el sitio por un tiempo.
Las principales calles cerca del sitio aún están bloqueadas al tráfico. "El FBI y la policía de Kenia seguirán esta investigación hasta su conclusión", dijo Horan en conferencia de prensa.
La agente informó que la naturaleza de las investigaciones del FBI incluirán la identificación de otros posibles puntos de peligro en países en que Estados Unidos experimenta problemas políticos. "Las investigaciones se realizarán conjunta, profunda y completamente", agregó. (FIN/IPS/tra-en/ja/mn/lp/ip/98