La próxima visita del presidente Fidel Castro a la República Dominicana podría impulsar la inserción de Cuba en el Caribe y consolidar los vínculos con el último de los países del área con que estableció relaciones diplomáticas.
"El pueblo (dominicano) ha esperado por mucho tiempo a Fidel y todos están a la expectativa", declaró este viernes al diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista, la cónsul dominicana en La Habana, Grecia Fiordaliza Pichardo.
Castro es uno de los 14 mandatarios del área que del 20 al 22 de agosto pariticipará en Santo Domingo en la reunión del Foro del Caribe (CARIFORO), que analiza estrategias para afrontar el reto de la globalización y la integración comercial de los bloques.
La participación de Cuba en este foro es otro paso para incorporar a la isla al grupo de ex colonias europeas en Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) cuyos productos tienen acceso preferencial a la Unión Europea (UE) de acuerdo con los acuerdos de Lomé.
Cuba fue aceptada en marzo como observadora en la ACP y su ingreso a este organismo le permitiría la venta a la UE de productos vitales en las exportaciones de la isla, como cítricos y ron, entre otros.
La Habana le aseguró a los estados del área que no competiría con ellos por el mercado europeo del azúcar, producto decisivo en las ventas cubanas al exterior, en un gesto que confirma su política por insertarse a pleno en la región.
"Para nosotros es un propósito de primer orden concertar intereses con el Caribe y adoptar una posición regional común, y del grupo ACP, con vistas a las negociaciones con los 15" países de la UE, afirmó en marzo Ricardo Cabrisas, ministro de Comercio Exterior.
Cuba es el único país de América Latina que no tiene firmado un acuerdo marco de cooperación con la UE y su negociación está condicionada a la realización de reformas al sistema político cubano, incluida la convocatoria a elecciones libres.
La isla es fundadora de la Asociación de Estados Caribeños (AEC), integra la Asociación Caribeña de Turismo y desde junio es miembro pleno de la Asociación de Arroceros del Caribe (CRA), que agrupa a 11 países de habla inglesa.
El mayor obstáculo para su inserción en el Caribe es Estados Unidos, que incluso ha amenazado a las naciones de la región con cortarles la asistencia económica si le abrían un espacio a la isla.
Sin embargo, altos funcionarios de la región reafirmaron el interés de los países del área por que La Habana solicite formalmente su ingreso como estado número 16 de la Comunidad de Naciones del Caribe (Caricom).
La presencia de Castro en Santo Domingo no sólo impulsaría este proceso sino que deberá consolidar los vínculos de la isla con República Dominicana, nación con la que después de 30 años de corte del vínculo restableció relaciones diplomáticas en abril.
"Todos en mi país quieren dar la mano a Fidel. El ambiente es de simpatía y júbilo y los ojos del mundo están fijos en nuestro pueblo por la histórica visita", dijo Fiordaliza Pichardo.
La cónsul dominicana aseguró que después de su participación en el encuentro de CARIFORO, Castro desarrollará una visita oficial a su país, única nación caribeña con la cual Cuba no mantenía relaciones diplomáticas.
A pesar de la inexistencia de vínculos, la representante diplomática reconoce que había un flujo comercial casi clandestino que ha ido creciendo hasta alcanzar ahora 60 millones de dólares de comercio bilateral.
Las exportaciones dominicanas a la isla han sido esencialmente insumos para el turismo, mientras que las cubanas se centran en medicamentos, cemento y langosta.
Unos 35 empresarios dominicanos asistieron a la reciente Feria Comercial del Caribe, celebrada en Cuba, y unos 50 técnicos deportivos cubanos entrenan a atletas de Quisqueya con vistas a las Olimpíadas de Sidney 2000.
Para la cónsul dominicana, el incremento de los vínculos bilaterales, respaldado también en el intercambio cultural y en la cantidad de vuelos semanales entre ambas naciones, forman parte de un proceso que ahora culmina con la visita de Castro.
"Estamos frente a un acontecimiento que la Historia habrá de recoger y reconocer la valentía de asumir esa responsabilidad", afirmó. (FIN/IPS/da/mj/ip if/98
