CHILE: Baja inflación y crece desempleo, ajuste anticrisis avanza

La baja de la inflación, el incremento del desempleo y la creciente cautela de las grandes empresas a la hora de invertir muestran que las medidas de ajuste contra la crisis asiática están rindiendo en Chile los efectos previstos.

Los últimos indicadores económicos, difundidos el lunes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señalaron un descenso en el ritmo anual de inflación que, de una tasa de 5,4 por ciento en junio, disminuyó a 5,3 en julio.

Pero, a la vez, la desocupación, que en mayo llegaba a 5,6 por ciento de la fuerza de trabajo, experimentó en junio un incremento a 6,1 por ciento, con señales de pérdidas de empleo sobre todo en la industria y en la actividad pesquera.

El nuevo ministro de Economía, Jorge Leiva, y algunos expertos restaron gravedad al aumento del desempleo, advirtiendo que la última tasa evaluada es inferior a la de 6,6 por ciento que registró el INE en junio de 1997.

El gobierno de Eduardo Frei puso en marcha desde el 25 de junio nuevas medidas de ajuste para contrarrestar el impacto de la crisis asiática en Chile, manifestado en caídas en la bolsa y desbordes del precio del dólar y las tasas de interés.

Los planes de austeridad en el gasto público dispuestas por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda fueron complementados con una devaluación indirecta del peso y mecanismos para reactivar la actividad bursátil.

La prioridad de la estrategia anticrisis es el cumplimiento de las metas antinflacionarias, que apuntan a rebajar el índice de precios al consumidor (IPC) de seis por ciento en 1997 a entre 4,5 y cinco por ciento en este año.

En julio, el IPC creció 0,4 por ciento, con lo cual la tasa anualizada se situó en 5,3 por ciento y la inflación acumulada en los siete primeros meses del año ascendió apenas a 2,3 por ciento, de acuerdo con el informe del INE.

Chile aparece así encaminado firmemente a una sustancial disminución del IPC en 1998, si se considera que a julio de 1997 la inflación acumulada era de 3,1 por ciento, ocho décimas por encima de la actual.

Los analistas esperaban que julio marcara una tendencia a la estabilización de la economía, con controles simultáneos sobre el precio del dólar y la tasa interbancaria de interés y una recuperación bursátil.

La cotización del dólar, en torno a 450 pesos en 1997 y que en junio llegó a superar los 470 pesos, bajó a un promedio de 466 el último mes, en tanto la tasa interbancaria se estabilizó en 8,5 por ciento.

La Bolsa de Comercio de Santiago, que en el segundo trimestre acumuló una baja de 19 por ciento, consignó en julio un incremento de 4,9 por ciento para el índice de precio selectivo de acciones, que recoge la cotización de las mayores empresas.

Si bien la recuperación bursátil muestra una relativa recuperación en la afluencia de capitales, el comercio exterior sigue marcado por las dificultades derivadas de la crisis asiática.

Pese al encarecimiento del dólar, las exportaciones no crecen al ritmo requerido por el cierre de los mercados de Japón y del sudeste asiático, cuyos productos siguen llegando en gran escala a Chile, favorecidos por las devaluaciones en esa región.

El ajuste, a su vez, disminuyó el ritmo de actividad, de acuerdo con lo esperado, y el producto interno bruto (PIB), que creció por encima de siete por ciento en el primer semestre, cerrará el año con un aumento en torno a cinco y 5,5 por ciento.

Es bajo estos parámetros que se explica el crecimiento del desempleo, sobre todo en sectores que requieren de la demanda externa y la compra de bienes durables por parte de la población chilena.

La empresarial Sociedad de Fomento Fabril, que reúne a los grandes industriales, dijo este martes que en ese sector se perdieron 30.000 empleos en el primer semestre de este año, con una caída de 3,4 por ciento en relación a 1997.

El gremio empresarial señaló que las ramas productivas más afectadas por el desempleo son la agroindustria, que depende del mercado asiático, y las industrias textiles y de vestuario, así como de cuero y calzado, que sufren la competencia de las importaciones desde el otro lado del Pacífico.

La Sociedad Nacional de Pesca, que representa un sector también deprimido por la menor demanda de Japón y el sudeste asiático, indicó a su vez que en el último mes las industrias de ese rubro despidieron a unos 4.000 trabajadores. (FIN/IPS/ggr/mj/if/98

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