Un grupo independiente en Sri Lanka lleva por primera vez como candidatas en las elecciones de gobierno provincial a activistas femeninas, lo que da un impulso a la campaña por la fundación de un partido político de mujeres.
Activistas de la Red Rural de Mujeres Sinhala-Tamil de Nuwara Eliya, en los cerros de la zona central de la isla, anunciaron a comienzos de este mes que participarían en las elecciones del Consejo Central de la Provincia, que se celebrarán el 28 de agosto.
"Sí, es un momento muy interesante, pero debemos andar con cuidado", dijo Jezima Ismail, líder femenina e integrante del Foro de Organizaciones No Gubernamentales de Mujeres de Sri Lanka.
La dirigente confirmó que se están realizando esfuerzos para formar un partido político de mujeres, pero declinó dar detalles.
Activistas de grupos de promoción de la condición femenina dijeron que un partido de mujeres podría generar el tratamiento de los asuntos que afectan a la población de ese sexo de manera más eficiente que los partidos políticos regulares.
"Necesitamos líderes femeninas que representen determinadas causas, en lugar de ser electas simplemente porque son viudas", dijo Ismail, aludiendo a la preferencia en Asia meridional de líderes que son hijas o viudas de políticos prominentes.
Por ejemplo, la presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga, es hija de dos ex primeros ministros y viuda de un asesinado actor convertido en político.
Su madre, la presidenta Sirimavo Bandaranaike, fue en 1960 la primera mujer en el mundo que llegó a ser primera ministra, tomando el puesto de su marido, también asesinado.
Pero los hombres continúan dominando la política: sólo 4,5 por ciento de los parlamentarios son mujeres.
Según Ismail, veterana educadora y ex presidenta de la Federación de Mujeres Universitarias de Asia Meridional, esta realidad ha permanecido incambiada desde la independencia de la isla del dominio colonial británico 50 años atrás.
Vimali Karunaratne, de la Red Rural de Mujeres Sinhala-Tamil, que ganó un premio presidencial en marzo por su capacidad de liderazgo y sus servicios comunitarios en el sector agrícola, sostiene que un triunfo en las urnas ayudaría a los esfuerzos para poner fin a la explotación de las trabajadoras.
Karunaratne dijo que algunos partidos políticos le ofrecieron dinero para que no participara en los comicios, pero eso sólo reafirmó su decisión de luchar.
"Le hemos dicho a todos los oponentes políticos que, al igual que todos, tenemos el derecho de presentarnos en las elecciones… Queremos crear una nueva cultura política sin rivalidades y enfrentamientos armados", afirmó.
En el pasado, las elecciones estuvieron en general afectadas por la violencia y los asesinatos.
Algunos funcionarios del gobierno han dicho que las elecciones venideras podrían ser postergadas porque las fuerzas de seguridad, ocupadas en la guerra contra los rebeldes tamiles en el norte, no pueden ser desplegadas para cumplir tareas de vigilancia en los comicios.
El grupo de Karunaratne sigue trabajando en la preparación de las elecciones, aunque el presupuesto de su campaña es modesto en comparación con el de la mayoría de los partidos políticos.
La líder de la Red explicó que normalmente "la mayor parte del dinero que se invierte en las elecciones se destina a la compra de bebidas alcohólicas para quienes apoyan a los partidos, pero nosotros no tenemos ese problema".
La agrupación presentó candidatos representativos del carácter multiétnico de Sri Lanka -cingaleses y tamiles- cuyo acceso al poder es desigual debido a políticas gubernamentales que favorecen a la mayoría cingalesa.
Desde 1983, rebeldes tamiles que afirman representar a la comunidad minoritaria, han estado luchando por una tierra propia, llamada Eelam, en el norte y este del país.
Naomi John, candidata de la Red al Consejo Central Provincial, dijo que la organización no gubernamental cree en la igualdad étnica y de género. Cuatro de los 22 candidatos lanzados son hombres, también miembros del grupo de 28.000 integrantes.
Este núcleo político es respaldado por el Foro de Organizaciones No Gubernamentales de Mujeres de Sri Lanka, con sede en Colombo, establecido en 1995 después de la conferencia global de mujeres en Beijing, por un grupo de activistas que busca poner en práctica propuestas allí emergidas.
"Hemos tenido reuniones con muchos partidos políticos, solicitando que le den más representación a las mujeres", informó Sepali Kottegoda, coordinadora del Foro, que trabaja para aumentar la participación femenina en los procesos políticos y de toma de decisiones.
Muchos países han dado pasos reales para asegurar esa participación, creando cuotas para las mujeres en los parlamentos. En Sri Lanka, la gobernante Alianza Popular les prometió, en un proyecto constitucional que intenta promulgar, 25 por ciento de los puestos provinciales y locales.
Actualmente, las mujeres son minoría en los parlamentos de la región. Solo nueve por ciento de los legisladores son de sexo femenino en Bangladesh, siete por ciento en India, cinco por ciento en Nepal y tres por ciento en Sri Lanka.
El Centro Internacional para Estudios Etnicos (CIEE), también radicado en Colombo, que estudia la cuestión de las mujeres en el gobierno en Asia meridional, dijo en un reporte preliminar que la discriminación de género restringe la participación de las mujeres en la política.
Además de estar en desventaja debido a niveles más altos de analfabetismo entre la población femenina, ellas están sometidas a una violencia pública y privada mucho mayor, y también al acoso sexual, de acuerdo con el CIEE.
Y tampoco son nominadas candidatas por partidos políticos que afirman que ellas no pueden manejar la actual cultura de violencia política. (fin/IPS/tra-en/fs/di-mj/ip/98