El gobierno de Estados Unidos comunicó hoy a Honduras que suspendió las sanciones económicas que le había impuesto hace tres meses por violación de los derechos de autor y la propiedad intelectual.
El embajador estadounidense en Honduras, James Creagan, aseguró al hacer el anuncio que su gobierno percibió "los esfuerzos que en los últimos meses ha hecho este país por combatir ese negocio ilícito".
Creagan, quien comunicó este miércoles la decisión de su país al presidente Carlos Flores, dijo que a partir de este momento "todas las sanciones impuestas a Honduras quedan suspendidas de forma inmediata".
Estados Unidos canceló parcialmente hace tres meses una serie de beneficios económicos para Honduras en materia arancelaria como presión para que este país respetara los derechos de propiedad intelectual y la ley de derechos de autor.
La medida sorprendió al gobierno de Flores, quien la calificó de injusta y demandó de esa nación una relación de respeto e igualdad para quien "ha sido el mejor aliado de Estados Unidos" en América Central.
Al conocer la decisión estadounidense, el gobernante hondureño se mostró este miércoles satisfecho por las acciones emprendidas en los seis meses que lleva de inaugurado su gobierno por combatir a fondo la piratería.
"Me satisface que Estados Unidos haya reconsiderado su posición, al reconocer la seriedad con que está actuando mi gobierno, empeñado en proteger los derechos de la propiedad intelectual y el respeto a todas las demás leyes del país", dijo.
El anuncio de Washington se produjo en momentos en que el sector privado expresaba sus temores por nuevas sanciones económicas estadounidenses que tendrían en la mira a productos no tradicionales el camarón y el azúcar.
Estos rubros ampliarían las sanciones económicas que Washingron ya había impuesto a Tegucigalpa por permitir la piratería y que afectaban la producción de tabaco, frutas y madera.
Si bien Honduras había iniciado una "cacería" contra los canales de televisión que pirateaban programas estadounidenses, así como la proliferación de casetes de música copiados, Washington no se mostraba satisfecho.
Miembros de la Fiscalía del Estado y asesores del Poder Ejecutivo expresaron hace dos meses que las sanciones económicas por piratería respondían, en realidad, a la disconformidad de Washington en torno al manejo que hace el gobierno de Honduras del problema del narcotráfico.
Estados Unidos no estaba conforme con la aprobación de una ley de lavado de dinero que tiene serias lagunas e impide a los fiscales dar con los "peces gordos" de la narcotráfico, según expertos.
Entre otros reproches también figura el mal manejo que se hizo del infructuoso pedido estadounidense de extradición del ex jefe de policía de Puerto Príncipe y golpista haitiano, Michel Françoise, radicado hace tres años en Honduras y acusado de narcotráfico y de graves violaciones de derechos humanos.
La pretensión de Washington no pudo ser complacida porque carece de un convenio de extradición con Tegucigalpa y porque no ha aportado pruebas contundentes que permitan la salida de Françoise, según expertos.
No obstante, Honduras anunció que en los próximos dos meses comenzará a reformar la ley de lavado de dinero aprobada a fines de 1997, pues admitió que aún necesita mecanismos de "fuerza" que permitan un combate real a la narcoactividad.
Además, el gobierno de Flores prevé la aprobación a fines de año un Código de Procedimientos Penales que procura modernizar y agilizar la aplicación de la justicia en el país. Esta norma descansa desde hace tres años en el Congreso y Washington también expresó su molestia por este motivo.
El anuncio de la restitución de los beneficios arancelarios de que ha gozado Honduras en el marco de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICIC) satisfizo a los empresarios, que anunciaron este miércoles el inicio de una agresivo plan de comercialización destinado al mercado estadounidense. (FIN/IPS/tm/mj/ip if/98
