El aumento de los aranceles de importación de azúcar que entrarán en vigencia el sábado en Rusia no podrán endulzar el enfrentamiento entre los procesadores rusos y los exportadores de Ucrania, exentos de los incrementos.
Los aranceles de importación de Rusia aumentarán de uno a 75 por ciento para el azúcar sin refinar y entre 25 y 45 por ciento para el azúcar procesado, efectivos a partir del 1 de agosto y en vigor hasta el 31 de diciembre.
Pero los aumentos no se aplicarán a un esperado influjo de azúcar ucraniano refinado en el último trimestre de este año, debido a un acuerdo firmado en noviembre bajo el cual se permitió exportar a Rusia 600.000 toneladas de azúcar blanco libre de impuestos.
El acuerdo puso fin a un enfrentamiento político desatado cuando Moscú impuso un arancel de 25 por ciento a la importación de azúcar de Ucrania en mayo de 1997, tras acusar a Kiev de inundar su mercado con azúcar barato y amenzar la industria procesadora rusa.
Pero las condiciones del acuerdo de noviembre no están claras y la Unión de Productores de Azúcar de Rusia planifica pedir a las autoridades que revisen los términos del acuerdo, con la excepción de que Ucrania exporte a Rusia de forma continua durante el año en lugar de hacerlo en bloque a fin de año.
El acuerdo prevía envíos de 100.000 toneladas en el primero y cuarto trimestres y 200.000 toneladas en el segundo y tercer trimestres. Pero hasta ahora ninguna de las cinco compañías rusas ganó el derecho de importar el azúcar firmó acuerdos con abastecedores ucranianos.
La tensión aumentó cuando resultó obvio que Ucrania no exportaría azúcar antes de septiembre, precisamente el momento en que Rusia comienza su propia cosecha de remolacha azucarera, que brinda trabajo a la industria refinadora local.
Los productores rusos temen que las importaciones de Ucrania en septiembre provoquen sobreabundancia de azúcar y produzcan una crisis en el sector de la industria refinadora rusa.
Sin embargo, según al analista ruso Sergei Gudoshnikov de la International Sugar Organization, con sede en Londres, aunque el azúcar ucraniano llegue en una sola importación, no habrá problemas. "No creo que la situación sea tan seria para el mercado ruso", sostuvo.
El analista cree que es casi seguro que Ucrania no será capaz de llenar la cuota de 600.000 toneladas de la cosecha del año pasado y deberá aguardar a la próxima cosecha, y, aunque esto suceda, el impacto será limitado en Rusia.
Otros analistas comparten su punto de vista. Chris Pack, de Czarnikow, en Londres, dijo que aunque Ucrania exporte toda la cuota, la medida tendrá poco efecto en el mercado ruso, ya que representa sólo una pequeña proporción de la importación total de azúcar.
"Rusia es un área deficitaria, y 600.000 toneladas no son una gran cantidad comparada con las importaciones anuales totales. Las necesidades de importación de este año se estiman en 4,25 millones de toneladas", sostuvo Pack.
A la vez, Ucrania produce más azúcar del que necesita. El año pasado produjo dos millones de toneladas a partir de 17 millones de toneladas de remolacha. La demanda interna se estima entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas, y este año la cosecha rendiría unos 21,4 millones de toneladas.
Gudoshnikov cree que el problema se debe a las diferencias de precio, que podrían presentar un obstáculo en el camino de las importaciones.
El precio interno del azúcar en Ucrania es 530 dólares la tonelada, bastante más que en Rusia, donde los precios cayeron de 500 dólares por tonelada a comienzos de año a menos de 450 dólares ahora.
Las autoridades de Ucrania son conscientes del problema potencial. El ministro de Agricultura, Boris Supikhanov advirtió que Rusia podría no llenar la cuota de 600.000 toneladas de azúcar ucraniano libre de impuestos este año debido a su precio alto en relación a los niveles de los mercados mundiales.
Los precios mundiales del azúcar se ubican entre 450 y 460 dólares la tonelada, y es poco posible que Rusia pague mucho más por cualquier importación cuando los mercados a futuro del azúcar refinado están perdiendo valor ante el aumento de aranceles del sábado.
Rusia es el principal importador de azúcar en un mercado deprimido por abundantes reservas y falta de grandes compradores. La crisis económica en Asia redujo las importaciones de China e India, y los planes impositivos de Rusia hicieron caer los precios.
Otros compradores potenciales para el azúcar de Ucrania son Uzbekistán y Belarrús, aunque es poco posible que estén preparados para pagar por encima de los precios mundiales. (FIN/IPS/tra-en/ai-jmp/rj/lp/if/98