Los partidos políticos de Perú mantienen su desconfianza hacia el presidente Alberto Fujimori, pero analistas independientes perciben en el nombramiento de un opositor como primer ministro indicios de una fase de democratización.
La hipótesis de la gestación de una "Primavera de Praga" en este país se basa en la forma como acogió la mayoría oficialista, con aire autocrítico y presunta voluntad de cambio, la exposición ante el parlamento de Javier Valle Riestra, un ex opositor nombrado primer ministro por Fujimori en junio.
Valle Riestra propuso la revisión de un conjunto de leyes calificadas por la oposición de atentatorias contra el estado de derecho y preparatorias de un fraude electoral en el 2000. Su planteo obtuvo respaldo de la mayoría oficialista y respuesta escéptica de casi todos los legisladores opositores.
El gobierno de Fujimori es duramente cuestionados por su tolerancia ante numerosas violaciones de derechos humanos cometidos por militares, lo cual, junto con la frustración popular que genera el persistente desempleo, provocó en los últimos 18 meses una acelerada erosión de su popularidad.
Las normas cuestionadas se refieren, entre otros asuntos, a los juicios por "terrorismo agravado" en tribunales militares de civiles acusados de secuestro y atraco con armas de guerra y de integrar pandillas juveniles que cometen delitos con violencia.
Al abandonar el edificio del parlamento, Valle Riestra sostuvo que insistirá "hasta conseguir que en ningún caso ningún civil, ni siquiera los terroristas políticos, sean juzgados por tribunales militares".
"No podemos admitir la excusa de que los jueces civiles son blandos con los terroristas por miedo y que por ello son necesarios los jueces militares para juzgarlos. Busquemos entonces jueces civiles con adecuados compañones", dijo, usando una expresión coloquial para referirse a los testículos.
Respecto de las leyes dictadas en los últimos meses para habilitar la candidatura de Fujimori en el 2000 a un tercer mandato consecutivo, una eventualidad prohibida por la Constitución, Valle Riestra insistió en la necesidad de revisarlas, pero declaró que sería preferible un referéndum sobre el asunto.
"Yo he firmado demandando el referéndum y, desde ahora, anuncio que votaré contra la reelección. He discutido con el presidente Fujimori sobre este tema, para plantearle que, por la salud de la República, se retire normalmente al cabo de su periodo y se postule, si quiere, en el 2005", afirmó.
Según diversos analistas, Fujimori está dispuesto a liberalizar su estilo de gobierno y frenar los excesos hasta ahora tolerados a los militares, para mejorar su imagen y sus decaídas posibilidades de conseguir la segunda reelección.
"Persuadido de que su caída en las encuestas, que le dan menos de 30 por ciento en la intención actual de voto, es resultado de las críticas sobre los derechos humanos, Fujimori designó a Valle Riestra como auditor en ese tema en el gabinete ministerial", comentó el periodista Jorge Arnao.
Valle Riestra, una de las personalidades políticas peruanas más vinculadas a la defensa de los derechos civiles, reiteró ante el Congreso que aceptó el cargo de primer ministro a cambio del compromiso de que se le permita poner fin a las violaciones de derechos humanos y para disuadir a Fujimori de postularse otra vez a la presidencia.
Por 68 votos a favor, 32 en contra y dos abstenciones, el primer ministro obtuvo el solicitado respaldo legislativo y el compromiso del Congreso de revisar un paquete de leyes consideradas por la oposición como violatorias de los derechos civiles.
Los líderes de la oposición afirman que el nombramiento de Valle Riestra es una maniobra de distracción emprendida por Fujimori para maquillarse con un barniz democrático y que no cejará en su ilegal propósito de postularse en el 2000 a una segunda reelección consecutiva.
"Usted es un primer ministro virtual, pero no real. Es sólo un brillante predicador", le espetó el miércoles el congresista Javier Diez Canseco, representante de la izquierda parlamentaria radical, en un debate telefónico promovido por una radioemisora.
"Usted también es un predicador, porque al carecer de poder, sólo puede predicar. Pero su diferencia conmigo es que yo acepté acercarme al poder para influirlo, y como no tengo apego al poder, si no se adoptan mis propuestas regresaré al llano", replicó Valle Riestra.
"Hay antecedentes históricos de conductas políticas como la proclamada por Valle Riestra. Es posible penetrar en el poder para promover un cambio. Por ejemplo, los jesuitas y los trotsquistas de la linea 'pablista', tambien llamada 'entretista", señaló el sociólogo Flavio Solorzano.
Pero "cuando el adversario 'entretista' se mimetiza demasiado, acaba fagocitado y asumiendo la conducta del poder. No parece ser el caso de Valle Riestra, pero en muy corto tiempo comprobaremos si su esperanza es sólo una fantasía ingenua o es un justificado cálculo político", dijo Solorzano.
El debate parlamentario, íntegramente transmitido por un canal de televisión, fue interrumpido en la noche del lunes para que descansaran los legisladores, y otra vez en la tarde del martes, aparentemente para que pudieran seguir el partido que las selecciones de Brasil y Holanda disputaron en Francia por la Copa del Mundo.
Conseguido el respaldo de la mayoría oficialista, en la mañana del miércoles Valle Riestra anunció que viajará a España, donde estuvo exiliado, para descansar y dejar que el parlamento comience a revisar las leyes cuestionadas.
Retornará a Lima el 27 de julio, en la víspera del discurso anual del presidente ante el parlamento, oportunidad en la que, probablemente, Fujimori despejará la incógnita sobre el hipotético viraje democratizador de su régimen. (FIN/IPS/al/ff/ip/98