El aumento del salario mínimo de Panamá en 0,8 centavos de dólar la hora recomendado por una comisión tripartita generó, aun a pesar de ser consensuado, una fuerte controversia entre economistas, empresarios y trabajadores.
La comisión integrada por representantes de los empresarios, los trabajadores y el gobierno basó su propuesta en la necesidad de elevar el salario mínimo nacional encima de la canasta básica de alimentos, situada en 220 dólares mensuales.
El actual salario mínimo, cuyo promedio alcanza 208 dólares al mes, fue aumentado por última vez en 1993. Si el presidente Ernesto Pérez Balladares respalda la propuesta, el salario mínimo alcanzará un promedio de 224,64 dólares al mes.
A pesar que el salario mínimo va a sobrepasar por primera vez en muchos años el costo de la canasta básica de alimentos, el director del Instituto de Estudios Nacionales de la estatal Universidad de Panamá, Juan Jované, estimó que todavía dista mucho para cubrir las necesidades mínimas de los trabajadores.
De acuerdo con el economista, la canasta completa, que incluye vestimenta, útiles escolares, transporte, diversión, servicios y otros gastos personales, excepto el alquiler de la vivienda, es de 448,00 dólares al mes para una familia tipo de cinco personas.
Mientras el ingreso mínimo se encuentre por debajo de ese monto, "la familia panameña seguirá estando por debajo de la línea de pobreza" que, según estadísticas oficiales, abarca a casi 38 por ciento de los 2,7 millones de habitantes del país, explicó Jované.
Augusto Castillo, secretario general de la central Convergencia Sindical, afirmó por su parte que el aumento propuesto "no representa las aspiraciones de los trabajadores" pero admitió que, de todos modos, va a beneficiar a unos 250.000 asalariados.
Tras lamentar que las negociaciones entre los tres sectores haya demorado más de dos años para arribar a un consenso, Castillo dijo que los sindicatos "van a comenzar luchar ahora para que se dé un aumento general de sueldos", lo cual no sucede "hace 15 años".
Ese aumento, según Castillo, va a beneficiar a toda la población económicamente activa, más de 1,1 millones de personas.
Sin embargo, el economista Irving Bennett, ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), advirtió que el aumento del salario mínimo no mejorará la condición de los más pobres.
"Si se eleva el salario mínimo y la producción de los obreros no se incrementa simultáneamente, el empresario sencillamente no realizará nuevas contrataciones" de trabajadores, lo cual, a su juicio, "provocará un aumento en el desempleo", hoy de 13,7 por ciento.
Tras preguntarse "cómo se puede seguir aumentado el salario de un trabajador si éste no incrementa su productividad", Bennett recordó que en Panamá "el problema de fondo es que hay mucha gente que no sabe producir".
El empresario Ricardo Munóz, directivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), precisó que el salario mínimo no se pudo aumentar más "porque en estos momentos el país atraviesa un perído de transición por la transformación estructural de la economía, la globalización y la apertura de mercados".
El Conep "es consciente de las necesidades del sector laboral", dijo Munóz, quien aclaró que también se debe atender el impacto que habría tenido sobre los costos de producción de las pequeñas empresas un aumento del salario mínimo de 0,35 centavos de dólar por hora que reclamaban los sindicatos.
"Habría sido contraproducente hacer un aumento mayor porque eso hubiese ocasionado el cierre de una cantidad enorme de empresas y la pérdida de muchas plazas de trabajo", con lo cual "el remedio sería peor que la enfermedad", subrayó el empresario.
El representante del gobierno en la Comisión Tripartita que negoció el salario mínimo, Mauro Murillo, dijo que el aumento "no afectará la economía ni quebrará ninguna empresa".
Murillo calificó el aumento de salarios recomendado de "responsable", pues, manifestó, "va a mantener el ritmo de atracción de inversiones en el país" y la seguridad de "los que tienen trabajo".
En cuanto a la situación general de los salarios, el funcionario precisó que "poco a poco se va a mejorar y se va a ir cerrando la brecha entre los salarios de los trabajadores y el valor de la canasta básica".
Sin embargo, estimó que la recomendación de la comisión tripartita constituye "un acontecimiento histórico, ya que es la primera vez que trabajadores y patronos se ponen de acuerdo en el incremento del salario mínimo". (FIN/IPS/sh/mj/lb if/98