Un pacto entre empleadores y sindicalistas evitó el retiro definitivo de Nicaragua de la empresa maquiladora Chentex, de Taiwan, la principal fábrica de vestimenta en la zona franca de este país centroamericano.
Chentex emplea a más de 1.700 trabajadores, exporta más de 42 millones de dólares y ocupa más de 13.000 metros cuadrados de techo industrial de maquila (zona franca de procesamiento de exportaciones), según cifras oficiales.
Gilberto Wong, secretario ejecutivo de la estatal Corporación de Zonas Francas (CZF), confirmó a IPS que los ejecutivos de Chentex decidieron renovar sus contratos en Nicaragua. A comienzos de año la firma había anunciado que abandonarían el país este mes.
"Esta es una magnífica noticia para todos, porque creo que sería muy dañino para nuestro país que una empresa de esta envergadura cerrara sus operaciones por problemas laborales", afirmó Wong.
"Nosotros esperamos que la renovación del contrato sea por cuatro años, aunque ellos plantean que sea por un período menor, como prueba, para ver si las cosas mejoran en ese tiempo y continuar su proyecto de largo plazo", añadió el funcionario.
Chentex fue ocupada violentamente dos veces en los primeros meses del año por sindicalistas de la Central Sandinista de Trabajadores (CST) que demandaban mejoras en las condiciones de trabajo y de seguridad.
La protesta obligó a los directivos de la fábrica de ropa a informar que abandonarían el país en julio de este año, ya que consideraban que no gozaban de "condiciones adecuadas" para seguir operando.
El anuncio dividió a la fuerza laboral de Chentex, ya que mientras unos mantenían sus reclamos en alto, otros marcharon al Ministerio del Trabajo para pedir a las autoridades nacionales que impidieran el cierre de la fábrica.
Finalmente, tras varios meses de reuniones y cabildeos, sindicalistas y empleadores se sentaron a conversar y acordaron un pacto que deja a un lado las ocupaciones violentas y prioriza las resoluciones pacíficas a los conflictos.
"Espero que tanto los empresarios como los líderes sindicales mantengan una comunicación constante, ya que la historia nos ha enseñado que el diálogo resuelve los problemas sin necesidad de llegar a acciones violentas que perjudican social y económicamente a nuestro país", señaló Wong.
"La amenaza de paros y huelgas es grave para estas empresas, ya que laboran en base a contratos que especifican fechas determinadas para la entrega y, si no cumplen, sufren de fuertes multas o su mercadería puede ser rechazada", añadió.
Además, según Wong, la salida de Chentex habría provocado también el retiro del resto de maquiladoras de origen taiwanés, lo cual sería muy grave para la economía nacional, ya que éstas emplean a 52,4 por ciento del total de la mano de obra y exportan más de 110 millones de dólares.
De 1992 a 1997, el régimen de zona franca logró multiplicar por diez veces la cantidad de empleos directos que genera, que pasó de 1.149 a 12.810, según cifras oficiales.
Este año las expectativas son cerrar con 20.000 plazas directas generadas, una cifra importante ya que la industria manufacturera nacional genera entre 31.000 y 38.000 empleos, de acuerdo a cifras del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
De acuerdo con las autoridades de la Corporación, cerca de 150 personas llegan a diario a buscar trabajo en la Zona Franca "Las Mercedes". Los días de mayor demanda son lunes y martes.
La mayor generación de empleos se registra en las cinco empresas taiwanesas, que en su conjunto sumaban a diciembre de 1997 un total de 6.712 empleos, 52,4 por ciento del total.
Luego le siguen las seis empresas norteamericanas (23,3 por ciento), las coreanas (12,9 por ciento), las nacionales (5,2 por ciento), de Hong Kong (4,4 por ciento), y finalmente las italianas, con 1,8 por ciento.
La mayor parte de los trabajadores de este régimen son mujeres (72,1 por ciento).
En términos productivos, las maquilas han crecido vertiginosamente, ya que en 1992 exportaron 2,8 millones de dólares y en 1997 un total de 164 millones.
Las exportaciones de la maquila superan las de café, azúcar y mariscos, los tres rubros tradicionales más importantes.
La maquila, tiene un peso muy importante en América Central, pues representa entre el 25 y 30 por ciento de la mano de obra empleada en la industria, según Eduardo Gitli, autor de un estudio sobre el asunto y consultor de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las zonas de procesamiento de exportaciones nicaragüenses tienden a crecer como resultado de la crisis asiática y del cierre de algunas fábrica en Estados Unidos.
"Nicaragua podría beneficiarse de una segunda oleada de zonas francas, que está a la espera de mejores condiciones de competitividad del país para entrar en forma decidida", señaló Gitli a IPS.
El experto dijo que el país podría captar más maquilas del ramo de la vestimenta porque no tiene restricciones de cuotas en el mercado estadounidense. Sin embargo, dijo que debe mejorar en términos de infraestructura y menores costos en los servicios.
"Nicaragua tiene a su favor una alta disponibilidad de mano de obra calificada, pero tiene las peores condiciones de transporte en el área centroamericana", afirmó GitlI.
Los problemas sindicales registrados en Nicaragua no son mayores que los del resto de América Central, aunque este país requiere mejorar su imagen de estabilidad política. (FIN/IPS/rf/mj/if lb/98
