La Cumbre Iberoamericana de Portugal en octubre buscará vías para enfrentar los desafíos de la globalización a partir de la experiencia de los mecanismos integracionistas europeos y latinoamericanos.
"La globalización puede hacerse de manera armoniosa, no destructiva", dijo este jueves el canciller de Portugal Jaime José Matos da Mata, al concluir una visita oficial a Cuba, iniciada el martes.
La Unión Europea y el Mercado Común del Sur son para el canciller portugues dos ejemplos a tener en cuenta a la hora de hablar de una integración en términos políticos y sociales, más allá del libre comercio y de los aranceles.
Tiene que haber "soluciones más equitativas y equilibradas" a las que se están planteando en la actualidad en el mundo, aseguró el canciller en una conferencia de prensa antes de su último encuentro con el presidente cubano Fidel Castro.
Matos da Gama es el primer ministro de Negocios Extranjeros portugués que visita Cuba, en este caso con el objetivo principal de avanzar en los preparativos de la cumbre prevista para octubre en la ciudad de Oporto.
Portugal, como país anfitrión de esta cumbre, Cuba, sede de la que se celebrará en 1999, y Venezuela, donde se realizó la de 1997, están a cargo de la organización de la próxima cumbre.
El canciller se reunió con Castro durante tres horas y tenía previsto almorzar con el mandatario este jueves para continuar sus conversaciones sobre "todos los temas de interés" para ambas partes.
Entre los asuntos tratados en las conversaciones bilaterales pudo incluirse la situación de cuatro presos políticos que, a un año de su retención, aún han sido llevados a juicio.
Pero la Cumbre Iberoamericana de este año podría ser cómoda para Cuba, tras los últimos dos encuentros en los que se debatieron los problemas de la gobernabilidad y la democracia, considerados en especial difíciles en esta isla donde rige un sistema socialista.
Los preparativos para la reunión sobre la globalización coinciden con una cruzada iniciada por Castro sobre el tema que tendrá un momento cúspide en un encuentro internacional convocado para La Habana en enero del próximo año.
El presidente cubano ha reconocido varias veces este año el carácter inevitable del proceso de globalización que vive el mundo, pero, al mismo tiempo, ha advertido que la globalización neoliberal es insostenible y provocará una crisis mundial.
Cuba hará "un aporte político muy importante" a la cumbre de Oporto, opinó Matos da Gama.
El canciller declaró que el encuentro de Oporto será también un paso importante en los preparativos de la cumbre entre la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe, previsto para el año próximo en Brasil.
Al mismo tiempo, consideró positiva la aceptación por parte de la Unión Europea de Cuba como observador en las negociaciones de la Convención de Lomé con otros países de Africa, el Caribe y el Pacífico.
El futuro acuerdo beneficiaría a Cuba, que entraría en el próximo siglo en las mismas condiciones preferenciales que Europa está dispuesta a seguir brindando a sus antiguas colonias.
A criterio de Matos de Gama, ésta sería también "una vía más fácil" para empezar a recorrer el camino hacia un aún inexistente acuerdo marco de colaboración entre la UE y Cuba. (FIN//IPS/da/mj/ip if/98