El gobierno de El Salvador cruza los dedos a medida que se acerca el viernes, día en que está prevista la subasta de su empresa de telefonía fija, cuyo precio base es de 527 millones de dólares.
Las circunstancias que rodean la subasta de la firma CTE-Antel hacen dudar que su privatización sea tan exitosa como la de la telefonía inalámbrica, adjudicada la semana pasada a Telefónica Internacional de España (TISA) por un monto tres veces superior al mínimo fijado por el Estado.
En total, siete firmas internacionales precalificaron para la venta de CTE-Antel, pero, según el análisis de las autoridades del sector, solo cuatro participarían realmente.
Dentro de las que no participarán figura Telia, de Suecia, que oficialmente se retiró del proceso, anunció el lunes Juan José Daboub, presidente de CTE-Antel.
"Telia manifestó que ni en El Salvador ni en otra parte del mundo tienen interés de comprar telefónicas alámbricas sino inalámbricas", dijo Daboub. El funcionario no pudo informar sobre el posible retiro de otras empresas, pues no hubo comunicación oficial.
Sin embargo, Ana Cristina Sol, comisionada para la Modernización del Estado, señaló que algunas de las compañías precalificadas están ocupadas, en este momento, en la compra de otras ofertas del continente.
Así, por ejemplo, GTE, la compañía que más inversiones tiene fuera de Estados Unidos, tiene su atención puesta en la compra de 50 por ciento de las acciones de la Compañía Telefónica de Puerto Rico, por las cuales está dispuesta a pagar 2.000 millones de dólares.
En declaraciones divulgadas el martes por el diario La Prensa Gráfica, Sol dijo que "hasta el momento no se puede afirmar que se han retirado".
"Eso se sabrá hasta el último momento. Lo que se sabe es que están ocupados en otro punto. También hay otros inversionistas que están interesados en Brasil, por ejemplo", dijo.
El 29 de julio está prevista la venta de Telebrás, la empresa telefónica de Brasil, considerada "la joya de la corona" en América Latina, cuyo precio base fue establecido en cerca de 12.000 millones de dólares.
Por otra parte, TISA se adjudicó la semana pasada 51 por ciento de las acciones de Intel (telefonía inhalámbrica) de El Salvador, por 40 millones de dólares y no puede competir ya por la de telefonía fija, porque se lo prohibe la ley.
TISA pagó 40 millones de dólares por Intel, pese a que el precio base fijado para ese porcentaje de acciones fue de 11,9 millones de dólares, derrotando por un margen de 10 millones de dólares a la otra más fuerte competidora, la estadounidense BellSouth.
Según TISA, la compra en El Salvador es parte de una estrategia que consistirá en acudir a las próximas privatizaciones en el sector de telecomunicaciones en Guatemala, Honduras y Costa Rica.
Para este año, Guatemala y Honduras pretenden finalizar el proceso de venta de sus telecomunicaciones, no así Costa Rica, que aún no ha definido el camino a seguir.
Con este fin, TISA pretende conformar Telefónica de Centroamérica, una sociedad en la cual tendrá 51 por ciento de las acciones y el restante 49 por ciento será de Mesoamérica Fund, de capital estadounidense y centroamericano.
Pese al nerviosismo por la venta que se avecina, el gobierno salvadoreño aseguró que CTE-Antel se venderá "con o sin socio estratégico". Esto significa que si no hay una oferta que supere los 527 millones de dólares, una parte de las acciones de la empresa irán a parar a la bolsa.
"Claro que la queremos vender y si no sucede nos sentiremos un poco preocupados, pero el éxito del proceso radica en haber abierto el mercado a la participación del sector privado", declaró el ministro de Economía, Eduardo Zablah.
Pese a los claros temores de que no se presente una oferta el 24, Zablah insistió en que El Salvador es un pais interesante para los inversionistas porque allí se produce el tráfico de comunicaciones más fuerte de Centroamérica y uno de los más grandes del mundo.
Daboub indicó que los dos atractivos más importantes de El Salvador son, por un lado, un mercado que se traduce en 190 millones de minutos de llamadas internacionales al año, debido a que 20 por ciento de la población salvadoreña se encuentra en el exterior.
"En términos comparativos, esta cifra de llamadas internacionales nos pone en segundo lugar por persona después de República Dominicana y en quinto lugar a escala latinoamericana después de Brasil, México, Argentina y Colombia".
El segundo atractivo, dijo, es la empresa misma, en virtud de que CTE-Antel tiene 83 por ciento de su red totalmente digitalizada, solo superada por las empresas de Chile, México y Uruguay. (FIN/IPS/mso/mj/if cr/98