Una reforma educativa posibilitará a los estudiantes venezolanos la formación de una conciencia crítica ante el consumo, además de trabajar por una escuela comunitaria y preocupada por el ambiente
Para analizar sus posibilidades se realizó un seminario sobre Educación al Consumidor y Ciudadanía en Maracay, Estado de Aragua, desde el 27 al 28 de mayo, organizado por el grupo Iniciativa de los Consumidores, el Ministerio de Educación y el Instituto para la Defensa y Educación del Consumidor y Usuario (INDECU).
El seminario, inaugurado entre otras autoridades por Víctor Court, Director de la División de Educación de Adultos del Ministerio de Educación, celebró el lanzamiento de un programa de educación de los consumidores dirigida a los alumnos de enseñanza básica formal, resultado de un trabajo conjunto entre la División citada e Iniciativa de los Consumidores.
Juan Trímboli, subdirector de la Oficina Regional de Consumers International y encargado del Programa de Educación del Consumidor, quien intervino en la inauguración del seminario, destacó la masiva concurrencia al acto de profesores de todos los niveles de enseñanza -más de 200 educadores- pese a la huelga nacional que por esos días afectaba al sector.
La reforma educativa puesta en marcha por el gobierno permite que 20 por ciento del actual diseño curricular quede a disposición de las opciones regionales, porcentaje que se estimó posible utilizar para desarrollar la educación del consumidor en las aulas.
Actualmente en los planes educativos de primero a sexto año básicos y en el marco del área de Educación Ambiental existen contenidos relativos a la educación de los consumidores que analizan la relación entre consumo y producción, los bienes que se consumen y los que se desechan, los excesos del consumismo, y la influencia de los medios en la compra de productos innecesarios, entre otras materias.
En el seminario los educadores expresaron una fuerte preocupación por la potente influencia de los medios en dirigir negativamente el consumo, por lo que enfatizaron en la necesidad de compartir responsabilidades con el Estado y llamaron a INDECU a relacionarse más con las escuelas.
Desde las mesas de discusión del seminario surgieron varias propuestas, tales como organizar la escuela como una comunidad preocupada del reciclaje de materiales, del manejo racional de los servicios; crear asociaciones de consumidores con las familias de los alumnos; incorporar el tema de la publicidad sexista como una preocupación de parte de la escuela, y salir a terreno con los alumnos, entre las principales. (FIN/Consumers International-IPS/1998)