El tamaño promedio de las familias cubanas parece reducirse en medio de la severa crisis económica que sufre la isla hace casi una década.
La investigación "Panorama sociodemográfico de la familia cubana", del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (CEDEM), reveló que entre 1970 y 1995 los hogares cubanos se redujeron, como promedio, de 4,5 a 3,3 personas.
Para algunos expertos cubanos, estos son alarmantes signos de la crisis económica en la isla, mientras que para otros muestran el impacto de la vida contemporánea que reajusta los valores de la familia cubana de lo tradicional a lo moderno.
Una causa de esta reducción podría encontrarse también en la baja fecundidad que se observa en el país caribeño, donde hace 20 años no se garantiza el reemplazo poblacional.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) informó que en 1997 Cuba tenía 11.094.000 habitantes y que la reproducción bruta (hijos por mujer) pasó de 0,7 a 0,76, menos del mínimo de 1,0 estimado para garantizar el reemplazo poblacional.
En 1997 nacieron en la isla 12.000 personas más que en 1996, diferencia que para expertos cubanos no implicará cambios bruscos en los parámetros reproductivos, aunque sí podría ser el inicio de una lenta recuperación.
El director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONE, Juan Carlos Alfonso, explicó que el crecimiento partió de una fuerte caída y que habría que esperar una reafirmación para definirla como tendencia.
Expertos atribuyen las tendencias reproductivas en Cuba a la profunda transformación que se produjo en el papel social de la mujer desde los años 60, el aumento considerable de su nivel de instrucción y su incorporación al trabajo fuera del hogar.
Estos cambios parecen marcar también algunas tendencias dentro de la familia cubana de fines de siglo, como el aumento de la proporción de hogares regidos por mujeres, a pesar de que en la mayoría aún se reconoce al hombre como persona principal.
La ONE calculó que el porcentaje de hogares que reconoce a una mujer como jefe pasó de 28 a 36 por ciento entre 1981 y 1995.
Padres que pierden autoridad, hijos con mayor independencia, relaciones de pareja más democráticas, madres solas que ocupan espacios sociales constituyen otras tendencias de la familia cubana actual, al parecer lejos aún de desintegrarse.
En 1995, por ejemplo, más de 80 por ciento de los jefes de familia varones estaban casados o en unión libre, mientras que más de 60 por ciento de las jefas de familia mujeres habían experimentado algún tipo de disolución matrimonial, de acuerdo con la ONE.
Pero a pesar de las lógicas confrontaciones que se producen internamente entre los integrantes de muchos hogares de la isla, la revista cubana Bohemia opina la familia que aún constituye un espacio esencial de estabilidad y cohesión social para la persona.
Su principal desafío en los próximos años, de acuerdo con especialistas cubanos, es la estructuración de proyectos de vida, en medio de las severas restricciones económicas que afectan a aspectos decisivos la calidad de vida de la familia.
Una estudio del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) en la isla apuntó que los esfuerzos para garantizar las necesidades básicas del hogar impiden el desarrollo de la comunicación, la afectividad y la transmisión de otros importantes valores que trascienden lo económico.
Para enfrentar la crisis, la familia cubana aplica nuevas estrategias como el desempeño de dos o más empleos por persona, la extensión de la jornada laboral, la emigración hacia empleos con mejores salarios y cambios en los hábitos de compras.
Se redistribuyen además las tareas del hogar, se venden artículos personales, se cambia la forma de preparar los alimentos y se emplean redes formales o informales para reactivar las relaciones de ayuda y cooperación.
Estas alternativas, a juicio de especialistas cubanos, parecen confirmar que, ante los retos de la crisis económica, los habitantes de la isla apuestan por la familia como espacio para la estabilidad, la tolerancia, el amor y las contradicciones. (FIN/IPS/da/mj/pr/98