Con asambleas en los hospitales y marchas callejeras comenzó hoy en Chile la movilización sindical contra la rebaja del gasto en salud, dispuesta por el gobierno entre las medidas para neutralizar los efectos de la crisis asiática.
Trabajadores de los servicios estatales y municipales de salud y el Colegio Médico llevaron a cabo las manifestaciones, respaldadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en medio de fuertes críticas al gobierno de Eduardo Frei.
La decisión gubernamental, anunciada el martes, de disminuir el gasto público en salud en alrededor de 20 millones de dólares, fue duramente cuestionada el jueves en la Cámara de Diputados por los partidos del gobierno y la oposición.
Pero Frei y el ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, dijeron que no habría marcha atrás en la disminución del gasto en salud, que forma parte de un recorte de 220 millones de dólares del presupuesto del Estado.
El ahorro en el sector público es una de las medidas dispuestas el 26 de junio para impedir el agravamiento del impacto de la crisis asiática en Chile, manifestado en menores ingresos por exportaciones y la caída de la bolsa y de la moneda nacional.
Aninat y el presidente del Banco Central, Carlos Massad, concurrieron a la sede de la Cámara de Diputados en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago, para defender las medidas dispuestas.
Con matices, la disminución del gasto fiscal encontró respaldo tanto en la coalición oficialista de centro-izquierda como en la oposición de derecha, pero ambos bloques criticaron el recorte de recursos para la salud pública.
El menor gasto en los hospitales y consultorios agravará el déficit histórico de infraestructura y personal del sector y dejará desprotegida a la población más pobre ante los efectos de la crisis, señalaron los parlamentarios.
Frei, Aninat y el ministro de Salud, Alex Figueroa, todos ellos del Partido Demócrata Cristiano, defendieron el ajuste en el sector, arguyendo que si no se adoptan medidas ahora, el impacto de la crisis será mayor en el futuro.
Los funcionarios sostuvieron que sólo habrá una postergación de las inversiones en infraestructura hospitalaria y que los trabajadores del área mantendrán sus puestos, pese a la rebaja del presupuesto.
La Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) y el Colegio Médico rechazaron las afirmaciones oficiales y sostuvieron que el menor gasto implicará continuar con el "desmantelamiento" del sistema público de salud.
Los 6.000 médicos de la Región Metropolitana (Santiago) se declararon en "asamblea permanente" y junto a la Fenats realizaron una reunión de protesta en el Hospital del Salvador, uno de los más importantes de la capital.
Tras la concentración, los profesionales y funcionarios marcharon por las calles céntricas de Santiago hasta el palacio de gobierno de La Moneda, donde entregaron una carta a Frei.
La CUT apoyó las movilizaciones y propuso que el gobierno redestine a los Ministerios de Salud, Educación, Obras Públicas y Vivienda recursos que las Fuerzas Armadas reciben a cuenta de los ingresos por exportaciones de cobre.
Según la CUT, la principal central sindical chilena, las medidas anticrisis del gobierno "afectarán una vez más a los trabajadores y sectores desposeídos" y por tanto se debe excluir del ajuste a los ministerios sociales y de gran influencia en el empleo.
Los diputados aprobaron también siete resoluciones relativas a la crisis, entre las cuales recomendaron medidas especiales en favor de los pequeños productores mineros, golpeados por la caída del precio internacional del cobre.
La CUT, a su vez, se opuso a la rebaja del arancel externo único, que el gobierno planea proponer al Congreso a fines de julio, según un compromiso pendiente con la oposición derechista desde 1996.
El socialista Roberto Alarcón, presidente de la CUT, y la secretaria general de la misma central, María Rozas, del Partido Demócrata Cristiano, señalaron que unos 70.000 trabajadores de la construcción perderán su empleo por las menores inversiones en obras públicas y viviendas.
La crisis asiática elevará para fin de año a 6,6 por ciento la desocupación, de acuerdo con el promedio que surge de los cálculos de siete expertos en macroeconomía consultados este viernes por el diario El Mercurio.
Según la misma encuesta, el producto interno bruto crecerá 4,6 por ciento este año, la inflación llegará a 4,1 por ciento y la balanza comercial tendrá un déficit de 2.485 millones de dólares. (FIN/IPS/ggr/ff/he-ip/98