La gira por el Caribe del viceprimer ministro de China, Qian Qichen, busca profundizar las relaciones con los países de la región y asestar un fuerte golpe diplomático a Taiwan.
La visita de Qichen, que durará hasta el día 27, se realiza meses después de que Bahamas y Santa Lucía rompieran relaciones diplomáticas con Taiwan.
Taiwan, considerado una provincia rebelde por China, desde hace años pretende consolidar sus vínculos con los países de la Comunidad del Caribe (Caricom).
En uno de sus primeros actos tras vencer en las elecciones generales del año pasado, el primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, declaró su respaldo a la posición de China, frente a la pretensión de Taiwan de ser considerado estado soberano.
Bahamas adoptó una actitud similar unos meses después, lo que significó un golpe a las gestiones de Taiwan para obtener apoyo a su deseo de ingresar como estado miembro a la Organización de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
La decisión de Bahamas y Santa Lucía significa que sólo nueve países angloparlantes del Caribe, entre ellos Granada, reconocen a Taiwan como estado soberano.
Los sucesivos gobiernos de Granada manifestaron su apoyo a Taiwan sobre la base de que los vínculos con este país representan mayores beneficios para la región.
Por ejemplo, la misión diplomática de Taiwan para el este del Caribe, con sede en Granada, se utiliza como punto central para la distribución de ayuda a los países más pequeños de la región.
Varias naciones recibieron asistencia financiera por esta vía para construir instalaciones deportivas y desarrollar su infraestructura.
Pero ahora China parece retomar la posición de preferencia que tuvo en la región en los años 70, cuando gozaba de estrechas relaciones con Trinidad y Tobago, Barbados y Guyana. Entonces eran habituales las visitas mutuas de funcionarios y las negociaciones sobre comercio y asistencia técnica.
Esta semana, Qichen se reunió con altos funcionarios de la región y ya firmó un acuerdo con Guyana para construir una fábrica de ensamblaje de bicicletas, fundar una granja de 800 hectáreas y otorgar asistencia financiera a otros proyectos agrícolas por valor de seis millones de dólares.
"Guyana agradece el apoyo económico, técnico y financiero que recibió de China en los últimos años", declaró el primer ministro Sam Hinds tras la firma del acuerdo.
Mientras, Qichen señaló que China realizó importantes avances con respecto a la profundización de sus relaciones con el Caribe ya que solicitó y se le concedió su incorporación al Banco Caribeño de Desarrollo, con sede en Barbados.
El ingreso de China al Banco representa un revés para Taiwan porque este, con el respaldo de Granada, hace años que solicita su admisión como miembro de la institución financiera, pero sin éxito.
Qichen agregó que China también pretende solicitar el rango de observador en Caricom, la cual incluye a los países angloparlantes de la región, Haití y Suriname.
"Cada vez más países aceptarán la política de una sola China. Si Estados Unidos lo pudo hacer, estoy seguro que otros países del Caribe también lo harán. Lo más importante es que ya no deberán considerar a Taiwan como estado independiente. Taiwan debe considerarse como una parte inalienable del territorio chino", declaró Qichen.
Pero el pedido de China de integrarse a Caricom como observadora podría llegar demasiado tarde, según Leonard Robertson, portavoz de la organización.
"Si es necesario, un país o gobernante puede ser invitado a participar en una cumbre (de Caricom) por una razón específica. El rango de observador ya no se emplea", dijo a IPS. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/aq/if ip/98