El encarecimiento del transporte carretero en Brasil y el desarrollo agrícola de ese país y de Argentina hacen prever un auge del transporte fluvial por la Hidrovía que une a los países del Mercosur y Bolivia, según un estudio de la Aladi.
La Hidrovía Paraguay-Paraná une a los países del Mercosur (Mercado Común del Sur, que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y Bolivia a través de 3.442 kilómetros de ríos entre los puertos Cáceres (Brasil) y Nueva Palmira (Uruguay).
Este sistema de transporte fluvial está en vías de desarrollo, y para que funcione a pleno deben acondicionarse y dragarse largos tramos, de modo que se habilite el paso de embarcaciones de gran calado.
La carga transportada por la Hidrovía en 1997 llegó a nueve millones de toneladas, casi la cuarta parte del intercambio comercial de los cinco países.
Al finalizar el estudio de la Aladi (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), en mayo, la demanda de transporte en la zona se estimó en 11 millones de toneladas anuales.
Según el informe, al que accedió IPS, la demanda fluvial en la zona de influencia de la Hidrovía puede crecer significativamente como resultado de varios factores.
En la región centro-oeste de Brasil se planifica plantar 45 millones de hectáreas de soja a mediano plazo aplicando nuevas tecnologías que permitirán aumentar el rendimiento promedio a una producción de 135 millones de toneladas.
Mientras tanto, en la región sur de ese país se ha producido una escalada de costos del transporte carretero, que, según estimaciones, aumentarán aun más en el futuro.
Es que los programas de privatización incorporan peajes para financiar la recuperación y mantenimiento de las rutas, por lo que el incremento de costos "será inevitable".
Así, a corto plazo, el desvío de cargas del transporte carretero al sistema fluvial en el intercambio de cargas dentro del Mercosur podría llegar a 30 por ciento, equivalente a 3,3 millones de toneladas, dice el estudio.
En Brasil, la Hidrovía apoyará básicamente el desarrollo de los estados de Río Grande del Sur, Santa Catarina y Paraná, en el sur del territorio.
Rio Grande del Sur, que limita con Uruguay, puede ser el más beneficiado por el transporte fluvial, que podría canalizar 59 por ciento de la producción del sector primario del estado.
En Argentina, la región productora y procesadora de cereales que tiene como epicentro a Rosario, puerto sobre el río Paraná en la provincia de Santa Fe, concentra buena parte de la producción de cereales del país y cuenta con un sistema portuario eficiente.
Las plantas de procesamiento existentes y en curso de inatalación en el lugar son las más grandse del mundo, "lo que asegura un crecimiento constante de la demanda de transporte", agrega el informe.
El estudio indica que esa región se ha convertido en un importante centro de trasferencia de buques oceánicos y que en un radio de 300 kilómetros alrededor de Rosario se concentra 85 por ciento de la producción agropecuaria exportable y 65 por ciento de la capacidad de procesamiento de granos de ese país.
A lo largo del litoral argentino del río Paraná, también se ordenan de norte a sur las regiones productoras de arroz, yerba mate y alogodón, principalmente en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, añade el estudio.
En Paraguay, los departamentos más beneficiados por la Hidrovía son los de Concepción, Alto Paraguay y Presidente Hayes, en los que produce madera y ganado.
Otras zonas paraguayas en las que el uso fluvial se está extendiendo, producen yerba mate, maderas, soja, algodón y otros rubros agrícolas.
En Uruguay, el menor de los países que se integran a la Hidrovía, todo su territorio recibe, directa o indirectamente, la posibilidad de uso de este sistema.
Mientras tanto, en Bolivia, la zona de influencia de Santa Cruz de la Sierra es la que resulta beneficiada más directamente.
En ese país, la salida de la producción de soja y derivados por Puerto Suárez, frente a la localidad brasileña de Corumbá, ha mejorado la rentabilidad de la actividad sojera al disponerse de una alternativa de transporte eficiente, dijo el informe.
Las exportaciones de mineral de hierro utilizan en Bolivia este medio de transporte en forma exclusiva, agregaron los expertos de Aladi.
Los técnicos tomaron en cuenta al elaborar el informe los cuestionamientos al impacto ambiental que generaría la implementación plena de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Entre ellos figura la situación delicada del Pantanal, en Brasil, el principal sistema de humedales del mundo, que podría determinar modificaciones en el trazado original, por lo cual la salida al océano de 500.000 toneladas de soja están sujetas al acondicionamiento de esa zona.
Por otra pate, en el tramo del río Paraná entre el kilómetro 1.950 de la Hidrovía hasta el puerto de Sao Simao, en el estado brasileño de Goias, su conexión oceánica depende de la apertura del sistema de la represa de Itaipú.
Por esas y otras razones, el análisis de la Aladi sobre el uso de la Hidrovía se centró en la potencialidad de la demanda orginada en el eje comercial brasileño con epicentro en San Pablo, con énfasis en el estado de Río Grande del Sur. (FIN/IPS/rr/mj/if tr/98