El desempleo crece de modo alarmante en Asia como efecto de la crisis económica y en algunos países sumará este año más del doble del registro anterior a la cadena de devaluaciones en la región, advirtió la ONU.
El Informe Mundial Económico y Social de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), difundido el lunes, anuncia para fines de año un desempleo promedio de 3,5 por ciento en Asia, frente a 2,5 por ciento en 1997.
Pero en países del este y sudeste del continente, el desempleo superará largamente la tasa promedio. En Corea del Sur y Tailandia, aumentará de menos de tres por ciento antes de la crisis económica comenzada en julio del año pasado a seis y ocho por ciento, respectivamente.
En Filipinas podría llegar a 10 por ciento, y en Indonesia, habrá entre ocho y nueve millones de parados al finalizar 1998 y la tasa de desempleo se situará en nueve por ciento.
El incremento de la desocupación se debe a los despidos masivos, tanto de trabajadores calificados como no calificados, que se verificaron principalmente en Indonesia, Tailandia, Corea del Sur y Filipinas.
También aumentó la cantidad de desempleados en Hong Kong y China, se aseguró en el informe. La creciente desocupación determinó la repatriación de trabajadores extranjeros de Malasia, Singapur y Tailandia.
"Preocupa seriamente la situación social, ya que el retroceso del salario y el aumento de la inflación redujeron de manera sustancial el nivel de vida de amplios segmentos de la población (de Asia oriental y sudoriental) y llevaron a un alto número de habitantes a la pobreza", se agregó.
La Organización Internacional del Trabajo predijo que en Indonesia, aumentará este año en gran medida la cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza definida por el gobierno, que fue de 22,5 millones en 1996.
El estudio de la ONU observó que esta tercera gran crisis monetaria de los años 90 afectó a varias de las economías de más rápido crecimiento en el mundo y puso en evidencia peligrosas debilidades en el mercado internacional de activos financieros.
Se calcula que la onda expansiva provocada por la crisis reducirá este año a 2,5 por ciento el crecimiento económico mundial, frente a más de tres por ciento en los dos últimos años.
Las dos crisis monetarias anteriores tuvieron origen en el Sistema Monetario Europeo, en 1992, y en México, en 1994.
Los países en desarrollo son los más perjudicados por la crisis asiática, y su crecimiento no superará este año tres por ciento, después que en cinco de los últimos seis años llegara en promedio a cinco por ciento.
En cuanto a los países del Norte industrial, el aumento de la actividad descenderá este año a 2,5 por ciento, luego de alcanzar en 1997 la marca récord para la década de 2,7 por ciento.
En cambio, las economías de Europa Oriental lograrán este año un mayor crecimiento que en 1997: algo más de tres por ciento, frente a 2,7 por ciento.
"Lo que se necesita en este momento, de acuerdo con varios e expertos, no es más descontrol y más desregulación, sino una supervisión oficial más efectiva de los mercados financieros", advirtieron los autores del informe. (FIN/IPS/tra-en/di-ff/98