Los países en desarrollo temen que el Fondo Multilateral para financiar la reconversión protectora de la capa de ozono carezca de recursos dentro de un año, cuando necesiten respaldo para comenzar a reducir el uso y la producción de substancias dañinas.
El secretario permanente del Ministerio de Ambiente de India, Vishwanath Anand, reclamó que esa preocupación del mundo en desarrollo sea examinada con celeridad para que se adopten decisiones en la reunión de estados parte del Protocolo de Montreal, que se realizará en noviembre, en El Cairo.
El Protocolo de Montreal, un pacto multilateral que regula el uso y las emisiones de substancias químicas perjudiciales para la capa de ozono, estableció que los países industrializados comenzaran a aplicarlo en 1995. El mundo en desarrollo lo hará desde el 1 de julio de 1999.
Anand, al término de una sesión de tres días del grupo de trabajo sobre el Protocolo, resaltó los éxitos de su aplicación, que en apenas tres años consiguió disminuir las emisiones de los clorofluorocarbonos (CFC), productos químicos que devoran el ozono en la estratosfera.
A diferencia de otros protocolos ambientales, el de Montreal dispone por separado de facilidades financieras, destacó Anand, que copresidió, con el finlandés Jukka Uosukainen, la reunión del grupo de trabajo concluida este jueves en Ginebra.
El comité ejecutivo del Fondo Multilateral aprobó ya 2.000 proyectos para la reducción progresiva del consumo de cerca de 100.000 toneladas de substancias controladas y de la producción de 13.000 toneladas.
El costo de esos proyectos asciende a más de 730 millones de dólares, estimó el alemán Klaus Topfer, director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en un mensaje dirigido a unos 300 delegados de 97 países que participaron de las sesiones del grupo de trabajo.
Topfer hizo un llamado a las agencias de ejecución y a los países en desarrollo para que completen esos proyectos a la brevedad.
La ejecución exitosa del protocolo el año venidero por todos los países en desarrollo demostrará la validez del Fondo Multilateral y alentará a los países industrializados a seguir apoyándolo hasta que el mundo en desarrollo termine esa fase, opinó Topfer.
Uosukainen informó en rueda de prensa la decisión del grupo de trabajo de encomendar a comisiones especiales científicas y técnicas que investiguen la aparición de nuevas substancias dañinas para la capa de ozono que protege a todas las formas de vida susceptibles a los rayos ultravioletas.
Los nuevos productos, afirmó, surgen en forma permanente de las invenciones de la industria química. Entre las substancias incorporadas al mercado se mencionaron el clorobromometano y el nitrobromopropileno.
Después de discutir el asunto, el grupo de trabajo convino en que los gobiernos deben desalentar el uso y la producción de cualquier substancia química que tenga la capacidad de agotar la capa de ozono.
También corresponderá a las naciones en desarrollo el establecimiento de controles sobre el ingreso de equipos viejos, como refrigeradores y automóviles, que los países industrializados envían al mundo en desarrollo y con economías en transición.
Esos equipos antiguos emplean todavía CFC y otras substancias perniciosas. El Secretariado del Protocolo elaborará una lista de esos equipos para que los países en desarrollo se abstengan de importarlos.
El grupo de trabajo analizó la conexión entre el Protocolo de Montreal sobre la protección de la capa de ozono y la Convención sobre Cambio Climático que tiende a reducir los efectos perjudiciales del calentamiento global en la atmósfera.
Ciertos productos químicos que no son perjudiciales para la capa de ozono y que habían sido recomendados como substitutos de los dañinos freones y los CFC tienen capacidad de influir en el calentamiento mundial.
"Resulta así que un convenio alienta el uso de substancias dañinas para otro convenio", reflexionó Uosukainen.
Esta contradicción debe ser solucionada y por tanto se decidió solicitar a los organismos científicos de los dos convenios que examinen la cuestión y presenten un informe para la conferencia de El Cairo, informó el asesor del Ministerio de Ambiente de Finlandia.
Los países en desarrollo expusieron la necesidad de adaptar los requisitos del Protocolo a las exigencias sanitarias de cada país en los casos de los inhaladores que usan CFC, destinados a la terapia de enfermos de asma.
El grupo de trabajo determinó que cada país adoptará políticas de transición para asegurar el abastecimiento de esos fármacos hasta que la industria farmacéutica entregue los nuevos dispositivos sin CFC. (FIN/IPS/pc/mj/en/98