El clero islámico de Sudán exhortó a la población a resistir una nueva campaña de organizaciones no gubernamentales (ONG) contra la antigua práctica de la mutilación genital femenina.
Cerca de 65 por ciento de las sudanesas están mutiladas, lo que ubica al país del nordeste africano en la lista internacional de violadores de los derechos de la mujer.
"En mi opinión, el debate sobre la eliminación de la mutilación genital femenina es una pérdida de tiempo y dinero", expresó Mohamed Abbas, reconocido clérigo musulmán de Maigoma Thura, suburbio de Jartum.
El clérigo instó a la comunidad musulmana del país, que representa 60 por ciento de la población, a resistir la presión de la cultura occidental y defender sus prácticas tradicionales, como la mutilación genital femenina.
Pero es improbable que la opinión de Abbas desaliente a un grupo de 10 ONG que prometieron resistir la práctica. Entre las organizaciones se encuentran el Consejo de Iglesias de Sudán, el Grupo de Ayuda Paralegal, la Sociedad Infantil Amal y el Grupo Consultor Munar.
Las ONG orientarán su campaña a políticos, periodistas y dirigentes religiosos para que estos líderes de opinión puedan ayudar a comunicar el mensaje sobre los riesgos que representa la práctica para la salud de jóvenes y mujeres.
"Los periodistas y políticos sudaneses, en su mayoría hombres, mantienen silencio sobre la mortal mutilación genital femenina, que perjudica la salud y el bienestar de las mujeres", asevera un documento publicado por las ONG.
Con frecuencia, la mutilación genital femenina pone en peligro la vida de las jóvenes menores de 18 años, sobre todo de las madres que tienen su primer hijo a una edad temprana, sostiene el documento.
La periodista Awaida Salim cree que la lucha contra la mutilación genital femenina sólo se puede ganar si influyentes dirigentes islámicos como Abbas participan en la campaña contra la práctica.
"En el pasado, el debate sobre la mutilación genital femenina se limitaba a los grupos de mujeres", indicó. Salim instó a las ONG a crear un foro con la participación de dirigentes islámicos porque, aseguró, la campaña sucumbirá sin su participación.
Un taller para poner fin a la práctica, organizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población en colaboración con una asociación de planificación familiar, fue criticado por un grupo de musulmanes en el estado del Nilo, donde se realizó el encuentro.
El programa contra la mutilación está dirigido a emancipar a la mujer de 40 comunidades del estado, y pretende aumentar la distribución y el uso de anticonceptivos, explicó en el taller Abdel Haffar Ali, director de planificación familiar del estado del Nilo.
El programa se concentrará en la salud de la mujer y en proyectos de generación de ingresos para mejorar su condición económica, añadió.
Las palabras de Ali sobre la planificación familiar y la necesidad de proporcionar métodos anticonceptivos provocó el retiro de los musulmanes participantes en el taller.
Uno de ellos dijo a IPS que el uso de anticonceptivos por mujeres solteras como medio de control de la natalidad fomentará la prostitución.
"¿Cómo se puede dar anticonceptivos a una hija o permitir que los utilice?", preguntó el rector de la Universidad de Shendi, Ali Mohamed Abdel Beri, visiblemente airado. "Moralmente, los padres no pueden permitir esta práctica".
Beri, musulmán practicante, dijo que la campaña de las ONG para eliminar la mutilación genital femenina o introducir el control de la natalidad no se debe permitir en Sudán.
Pero un sondeo de opinión realizado por la Universidad de Shendi indicó que 80 por ciento de las jóvenes de la localidad de Shendi, capital del estado del Nilo, respaldan la campaña para erradicar la mutilación genital femenina. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/pm/aq-lp/hd/98