La Iglesia Católica y las organizaciones empresariales de Colombia expresaron su apoyo al diálogo de paz con la guerrilla, anunciado como una de sus prioridades por el presidente electo, Andrés Pastrana.
El presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, Alberto Giraldo, manifestó que el acercamiento a las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciado por Pastrana "es un buen camino" para buscar la reconciliación nacional.
Y los principales sectores del empresariado afirmaron que la perspectiva de negociar la paz y las medidas para recuperar la economía serán el punto de partida para que el sector productivo y la comunidad internacional recobren la confianza en Colombia.
"Los anuncios de Pastrana han comenzado a generar confianza", dijo Jaime Cabal, presidente del Consejo Gremial Nacional.
El órgano empresarial, que reúne a los 15 principales sectores de la producción, respaldó oficialmente este martes las medidas anunciadas por el presidente electo y el nombramiento como ministro de Hacienda de Juan Restrepo, un experto en caficultura.
Pastrana, quien triunfó el domingo pasado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, anunció un ajuste fiscal, sin medidas de choque, para hacer frente a un déficit público equivalente a cerca de cuatro puntos del producto interno bruto.
El Consejo Gremial postula el control de la inflación, la tasa cambiaria y las tasas de interés, que llegaron a su punto más alto – cerca de 70 por ciento- con la incertidumbre generada por el proceso electoral.
Sobre el tema de la paz, Pastrana manifestó su disponibilidad para reunirse de inmediato con la cúpula de las FARC, que este lunes reiteró desde México sus condiciones para el inicio de los contactos y las prioridades de su agenda.
Alejo Vargas, vicerrector de la Universidad Nacional, indicó que el hecho de que el presidente electo decidiera entrevistarse directamente con la cúpula de las FARC "imprime una mayor dinámica" de confianza y acercamiento entre las partes.
Marcos Calarcá, portavoz de las FARC en México, informó que la organización nombró una comisión negociadora formada por los dirigentes guerrilleros Raúl Reyes, Alfonso Cano, Raúl Reyes, Pablo Catatumbo e Iván Márquez, y dos voceros internacionales.
Para iniciar el diálogo, las FARC reiteraron como condición la desmilitarización de cinco municipios del sur de Colombia, la desarticulación de los grupos paramilitares, la despenalización de la protesta social y que el gobierno elimine la recompesa por los miembros de la cúpula de la organización guerrillera.
Calarcá también pidió que "se supriman los epítetos descalificadores" como "narcoguerrilleros" o "delincuentes" con que algunos miembros del Ejército designan a sus dirigentes.
Según las FARC, en la agenda de paz se debe hablar de la reconstrucción y reconciliación nacional, la lucha contra la corrupción y la impunidad, el cambio de la política militar del Estado, el respeto de los derechos humanos y la redistribución de la tierra.
El gobierno de Ernesto Samper ofreció este martes al presidente electo todas las garantías para que pueda reunirse con el dirigente máximo de las FARC, Manuel Marulanda.
El ministro del Interior, Alfonso López, dijo que se concederá salvoconductos a los guerrilleros y se ordenará el retiro del ejército del lugar de la reunión. Pero advirtió a Pastrana que los jefes guerrilleros se encuentran en remotas zonas rurales, lo que representa un grave riesgo para su seguridad. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98