BRASIL: Más vida en la enseñanza para formar ciudadanos

Sexo, ambiente, pluralidad cultural, ética y salud tendrán presencia constante en la enseñanza básica de Brasil, con el fin de hacerla más cercana a la vida y apta para formar ciudadanos para el futuro.

Estos "temas transversales", que serán tratados en las clases de disciplinas convencionales, como matemática o historia, son parte de los Parámetros Curriculares Nacionales (PCN) definidos por el Ministerio de Educación.

El objetivo es completar una reforma iniciada por la administración de las escuelas y que beneficiará una población escolar de más de 30 millones de niños brasileños.

Brasil busca mejorar la calidad de su enseñanza, clasificada entre las peores por evaluaciones comparativas. Menos de la mitad de sus alumnos logran concluir los ocho grados de la primaria y aun así lo hacen en un promedio de 11 años, 40 por ciento más que el previsto.

El proceso se puso en marcha con la prioridad a la enseñanza básica traduciéndose en más recursos. Estados y municipios están obligados a asegurar una inversión mínima de 273 dólares por cada alumno y mejores salarios para maestros. La gestión escolar se descentraliza para vencer la burocracia.

En algunos estados de mayor desarrollo relativo, como Rio de Janeiro y Sao Paulo, la inversión por alumno ya supera con mucho esa suma, pero en los más pobres, en el norte y el nordeste, no supera los 87 dólares por alumno. Cada municipio, además, debe destinar 25 por ciento de sus ingresos fiscales a la educación.

Ahora se trata de actuar en los contenidos. Los parámetros para los primeros cuatro grados ya fueron aprobados y distribuidos a la red escolar este año.

Definen las disciplinas básicas (lengua portuguesa, matemática, ciencias naturales y humanas, educación física y artística) y los objetivos, temas, métodos y enfoques de las clases y otras actividades educacionales.

Las orientaciones para los últimas cuatro grados están en la revisión final.

Los PCN no son obligatorios, sino recomendaciones a las escuelas y una base para formación de maestros. "Hacía falta una referencia nacional", dijo María Inés Laranjeira, coordinadora de estudios del Departamento de Políticas Educacionales para la enseñanza básica del Ministerio de Educación.

Buscan "promover la autonomía intelectual y una ciudadanía más amplia", definió la funcionaria. La orientación anterior, impuesta por el régimen militar en 1971, era, por el contrario, "tecnicista, volcada a formar hacedores, más al conocer que al pensar", sostuvo.

Los temas transversales deben ser los nuevos ejes de la enseñanza para conectar las disciplinas entre sí y con la vida y que los alumnos perciban objetivos en lo que están aprendiendo, dijo con entusiasmo Artur Motta, pedagogo de un colegio de Rio de Janeiro que participa en el debate sobre la reforma.

"El espritu de la propuesta" le gustó mucho a Eloisa Menandro, coordinadora de interdisciplinaridad del Colegio Pedro II, escuela de enseñanza básica y secundaria vinculada al Ministerio de Educación, al contrario de las demás, dependientes de gobiernos municipales y provinciales.

Los fundamentos de los PCN son "excelentes, todo lo que queríamos, pues acoge el constructivismo, el enfoque sociocultural, la relación escuela-vida", dijo Menandro.

Además, afirmó, abre caminos más acordes con el proceso del conocimiento, a través, por ejemplo, de conceptos y estructuras comunes a las disciplinas.

Pero Menandro sospecha que la precariedad de los recursos materiales y humanos de las escuelas, especialmente en el interior del país, impide la aplicación adecuada de los nuevos parámetros.

"No hay laboratorios. El salario de hambre no estimula la capacitación de los maestros. Hubo quienes cuestionaron la nueva orientación, por considerarla alejada de la realidad brasileña", lamentó.

Un maestro que comienza su carrera en un estado rico gana más de 500 dólares por 20 horas semanales de trabajo en el aula. Pero existen maestros sin graduación en el nordeste del país que ganan unos 35 dólares, la tercera parte de la ya insuficiente canasta básica de 114 dólares.

Los PCN fueron definidos en un largo proceso de discusión nacional, con evaluación de propuestas provinciales y elaboración de un documento preliminar, luego sometido a debates y una revisión final, explicó Maria Inés Laranjeira.

Se trata de un plan apoyado desde 1995 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que aportó consultores, seminarios y su experiencia internacional en programas de educación, dijo Ricardo Jatob, funcionario del organismo encargado de acompañar proyectos del área social.

La cooperación contempló también la evaluación y clasificación de libros didcticos para elaboración de un catálogo de los recomendados por el Ministerio de Educación, añadió Jatob.

En abril se concluyó el proceso. De 438 libros analizados, solo 218 fueron considerados buenos para los alumnos de quinta a octavo grado.

La educación es un sector que cuenta con amplia cooperación con el PNUD, porque están ocurriendo muchos cambios en esa área en Brasil, destacó Hércules Abraham, director adjunto del proyecto.

La enseñanza primaria a los indígenas, que cuenta con 62.000 alumnos en 1.591 escuelas, tendrá parámetros propios a partir del próximo año, basados en la lengua y la cultura de esos pueblos, explicó. (FIN/IPS/mo/mj/ed/98

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