El vicecanciller de México, Juan Rebolledo, viajó hoy a Europa para explicar a gobiernos y organizaciones civiles la postura de su gobierno frente a los observadores extranjeros que visitan el sureño estado de Chiapas.
Rebolledo indicó que informará sobre las nuevas reglas que aplicará México a grupos de observadores para evitar problemas como los generados por una delegación italiana que esta semana visitó Chiapas en medio de tensiones con autoridades migratorias y enfrentamientos con grupos campesinos.
En la gira, que incluye Italia, España y Gran Bretaña, el vicecanciller intentará dejar en claro que el gobierno de Ernesto Zedillo acepta la observación internacional independiente, responsable y organizada y no el "turismo revolucionario".
Los 135 italianos que visitaron Chiapas desafiaron a las autoridades y se internaron a lugares no autorizados luego de denunciar que el gobierno mexicano pretende ocultar las violaciones a los derechos humanos que se cometen contra indígenas simpatizantes de la guerrilla zapatista.
Los roces de la delegación, que no ocultó la simpatía que profesa hacia la guerrilla y sus causas, con algunos funcionarios generaron acusaciones de xenofobia por parte de grupos humanitarios y partidos de oposición y levantaron una ola de discursos de corte nacionalista.
Empresarios y sectores cercanos al oficialismo demandaron la expulsión del grupo de italianos, compuesto por diputados, miembros de organizaciones no gubernamentales, sacerdotes y delegados de municipios, tras acusarlos de intervenir sin justificación alguna en asuntos nacionales.
El presidente Zedillo fustigó este viernes a los observadores que vienen con una agenda planeada para hacer "turismo revolucionario".
"Que vengan a observar la realidad indígena, que vengan con un propósito claro" y honesto, pero que no lleguen a ver "sólo una parte de los problemas", declaró.
Desde fines de mes, quienes deseen integrar misiones de observación a México deberán acreditar experiencia en esas tareas y contar con el respaldo de organizaciones reconocidas.
Además, los grupos de visita no podrán tener más de 10 personas y tendrán un tiempo y una zona limitada para desarrollar sus actividades.
El gobierno ya no va permitir que grupos de extranjeros lleguen al país con el único propósito de apoyar a la guerrilla zapatista desafiando sus permisos migratorios e involucrándose en la política interna, dijeron portavoces oficiales.
La presencia de la guerrilla zapatista atrajo desde su irrupción en enero de 1994 la atención internacional y levantó una ola de apoyo y admiración por su discurso heterodoxo y la dotes escénicas y literarias de su líder visible, el subcomandante Marcos.
En los últimos tres años, la guerrilla recibió en su territorio a conocidos personajes de la política y la cultura internacional y organizó reuniones con la presencia de numerosos extranjeros.
Luego de la matanza de 45 indígenas en diciembre a manos de grupos contrarios a la guerrilla zapatista, el gobierno mexicano ha recibido múltiples solicitudes del extranjero para realizar tareas de observación en Chiapas. (FIN/IPS/dc/mj/hd/98