América Latina no tiene otra alternativa que disminuir el gasto militar para aumentar su inversión educativa si quiere desarrollarse y ganar competitividad, sentenció Oscar Arias, premio Nobel de la Paz en 1987 y ex presidente de Costa Rica.
Es necesario destinar seis por ciento del producto interno bruto (PIB) de cada país a la educación y cumplir efectivamente una enseñanza obligatoria de 12 años, manteniendo los jóvenes en la escuela por lo menos hasta los 16 años, propuso Arias.
El promedio de escolaridad en América Latina se situa hoy entre seis y siete años, dijo Miguel de la Madrid, ex presidente de México que, como Arias, participó en Rio de Janeiro entre el domingo y el martes en la reunión anual del Consejo de Interacción, un foro de 27 ex gobernantes de todo el mundo.
La prioridad a la educación en la región se afirmó formalmente durante la II Cumbre de las Américas, realizada en Santiago en abril, donde se fijó la meta de universalizar la enseñanza primaria hasta el 2010 en tod el continente, recordó Arias.
Su temor es que eso se convierta en "otra meta incumplida", desmoralizando más aun a los pueblos y manteniendo a América Latina como "un continente de peones en el siglo XXI".
Una mayor escolaridad es "el único camino que asegura competitividad", argumentó el ex mandatario de Costa Rica, país que acaba de incluir en su Constitución la exigencia de destinar el equivalente a seis por ciento del PIB a la enseñanza pública.
La situación educacional de América Latina es una "vergüenza", opinó. El año escolar se limita a 170 días y a solo 300 horas en las zonas rurales de varios países, mientras en el sudeste de Asia supera los 250 días.
No es que las inversiones latinoamericanas sean inferiores a las asiáticas. El problema es una prioridad equivocada, añadió. Mientras en el sudeste asiático 90 por ciento se destina a la enseñanza primaria, secundaria y preescolar, en América Latina la superior absorbe 40 por ciento.
Así se subvenciona las clases más ricas y se agranda la desigualdad que ya es la mayor del mundo. En América Latina, el 20 por ciento más favorecido de la población es 18 veces más rico que el 20 por ciento más pobre, índice que llega a 32 en Brasil.
Para aumentar las inversiones una de las alternativas es reducir los gastos militares, otra gran bandera del ganador del premio Nobel de la Paz y ex presidente de un país que hace 50 años abolió las fuerzas armadas.
Para realzar los daños que provoca el comercio de armas, Arias destacó en Rio de Janeiro que 85 por ciento del material bélico exportado en los cuatro últimos años por Estados Unidos, el mayor vendedor mundial, se destinó a gobiernos no democráticos de países en desarrollo.
Las inversiones públicas en enseñanza han crecido en América Latina, según la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). De 3,8 por ciento del PIB en 1980, se elevaron a 4,5 por ciento en 1994.
Pero aún son inferiores a 5,1 por ciento de los países desarrollados y concentrados en el nivel universitario. Los gastos por cada alumno, en 1992, eran de 252 dólares en la enseñanza básica y 5,9 veces más, o 1.485 dólares, en la superior.
Hasta el momento, mayores inversiones no corresponden a mayor eficacia, según datos recogidos por un grupo de diarios de ocho países sudamericanos, bajo coordinación del brasileño Zero Hora.
Brasil presenta el mayor nivel de inversión, 4,85 por ciento del PIB, y los peores índices de desempeño, con 15,6 por ciento de analfabetismo a partir de 15 años de edad y solo 29,5 por ciento de la población económicamente activa con primaria completa, perdiendo ante países más pobres como Ecuador y Perú.
Otro estudio, del Banco Mundial, confirma a Brasil junto con Haití en el último lugar en América Latina y el Caribe, con apenas uno por ciento de sus alumnos logrando concluir el sexto grado de enseñanza primaria sin repetir ningún año.
De todas formas, el país, como el resto de la región, revela ahora una nueva conciencia sobre la absoluta necesidad de ampliar y mejorar su enseñanza para hacer frente a la competitividad internacional exigida por la globalización económica y los avances tecnológicos.
Además del compromiso con la meta fijada en la Cumbre de las Américas, por lo menos 16 países latinoamericanos promueven reformas educacionales, informó una comisión de líderes empresariales y expertos reunida por el Banco Interamericano de Desarrollo y agencias de desarrollo norteamericanas.
El informe advierte que América Latina y el Caribe tienen "el futuro en riesgo", ante la mala calidad de su enseñanza pública que concentra 80 por ciento de los estudiantes.
Solo la mitad de sus alumnos concluye la educación primaria, contra 95 por ciento en Corea del Sur y Malasia y 70 por ciento en China. Y solo un tercio de los jóvenes latinoamericanos asiste a la enseñanza secundaria, contra 80 por ciento en el sudeste asiático. (FIN/IPS/mo/mj/ed dv/98