El gobierno de Estados Unidos, en su batalla con el Congreso dominado por republicanos por el dinero adeudado a la ONU, alega que el no pago podría poner en peligro la seguridad nacional.
En New York, el embajador de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bill Richardson, dijo el jueves que la decisión del Congreso de negar los fondos "tendrá graves consecuencias praa la seguridad nacional de América".
En una reunión en el Lehman College, sitio de la primera reunión de la ONU en 1946, Richardson subrayó el valor del foro mundial y la importancia de que el Congreso salde su deuda.
En Washington, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, dijo el jueves a una reunión de la Asociación de Editores de Diarios que el Congreso se había embarcado en "corrupción legislativa" al condicionar los fondos para la ONU al tema del aborto y los programas de control demográfico.
"Está haciéndole daño a América", advirtió. "Se trate de derechos humanos, proliferación o comercio, diplomáticos de Estados Unidos alegan todos los días en reuniones en todo el mundo que las naciones deben cumplir con sus obligaciones".
"Y todos los días, a nuestros diplomáticos se les pregunta, 'bueno, si eso es cierto, ¿cuándo va Estados Unidos a pagar sus cuentas con la ONU?. Si no pagamos esas cuentas, bajo las reglas de la ONU podemos perder nuestro derecho a voto en la Asamblea General", agregó.
Richardson dijo que, como embajador ante la ONU, ha visto "cómo la ONU continúa marcando una diferencia". Mientras los inspectores del foro mundial intentan evitar la proliferación de armas de destrucción masiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) protege a los estadounidenses de la expansión enfermedades mortales.
"Si la ONU no asumiera la responsabilidad por estos temas, Estados Unidos tendría que hacerlo, con una carga financiera mucho mayor, o no se haría en absoluto".
La ONU enfrenta una crisis financiera debido al no pago de aportes de sus países miembros. De los 2.100 millones de dólares adeudados, Estados Unidos debe más de 1.300 millones de dólares al organismo mundial.
El Congreso, dominado por la mayoría republicana, se niega a aprobar los pagos por cuestiones políticas, y también en un intento por incomodar al gobernante Partido Demócrata y al gobierno de Clinton.
Además, políticos de derecha han pedido al organismo mundial que recorte sus gastos.
El año pasado, la legislación para pagar la deuda de la ONU quedó rehén del Congreso por un "tema político interno no relacionado", dijo Richardson en referencia a un proyecto contra el aborto ligado a los pagos de la ONU, y alertó que este año se enfrenta un riesgo similar.
El mes pasado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, alertó que la ONU está, desde un punto de vista práctico, en estado de quiebra. "Nuestras puertas están abiertas sólo porque otros países brindan préstamos libres de interés para cubrir en su mayoría las carencias creadas por Estados Unidos".
La asistencia que ahora recibe, dijo Annan, proviene no sólo de países como Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá, sino también de naciones en desarrollo como Pakistán y Fiji.
Annan dijo que, en respuesta a demandas del Congreso, la ONU eliminó casi 1.000 puestos de trabajo, reduciendo su personal a menos de 9.000, y también redujo los gastos administrativos a 25 por ciento del presupuesto de 2.500 millones de dólares, comparado con la cifra previa de 38 por ciento.
Richardson recordó a su audiencia que los estadounidenses deberían estar agradecidos con la ONU. "Ahora podemos creer que el virus Ebola o el dengue no es problema nuestro".
Pero mañana, cuando una persona infectada con alguna de estas enfermedades aborde un avión, en unas horas en Nueva York, Detroit o Los Angeles estos problemas aparentemente lejanos serán trágicamente los nuestros", informó.
Mientras, la Unión Europea y el Grupo de los 77 países en desarrollo propusieron que el futuro de los contratos de la ONU se otorguen a países que pagan sus aportes a tiempo.
Estados Unidos es ahora el mayor beneficiario, con 49 por ciento del total de contratos de la ONU, mientras, a la vez, debe dinero al foro mundial. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/lp/ip/98