ESPAÑA: Fin de crisis con Cuba preanuncia visita del rey

El fin de la crisis diplomática entre Cuba y España anunciado hoy por el jefe del gobierno español, José María Aznar, preanuncia la esperada visita del rey Juan Carlos a la isla el segundo semestre de este año.

La crisis estalló el 26 de noviembre de 1996, cuando el gobierno de Fidel Castro negó su beneplácito a la designación de José Coderch Planas como embajador de España.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba calificó aquella decisión de "inevitable", aseguró que fue tomada luego de un largo y profundo análisis y la basó en la "ingerencia e intromisión" del diplomático español en sus asuntos internos.

Coderch había dicho al diario madrileño ABC que su embajada tendría las puertas abiertas de par en par para todos los cubanos, incluidos los disidentes, declaraciones que, según el gobierno cubano, constituyeron una intromisión.

Tres semanas antes, en la VI Cumbre Iberoamericana en Santiago, Aznar pidió a Castro que "moviera pieza", aludiendo a que iniciara la democratización de Cuba, a lo que aquél contestó que "los destinos de un país no se juegan en una mesa de ajedrez".

Pero la verdadera razón del retiro del aval cubano al embajador pudo ser la propuesta presentada ese mismo mes por el España a la Unión Europea consistente en ofrecer mejoras a la ayuda y la cooperación a Cuba a cambio de liberalización política.

España reclamó pedir a Cuba la ratificación de tratados sobre derechos humanos, reformas penales y judiciales, autorización de libre entrada y salida de cubanos, libertad de presos políticos, reconocimiento a las organizaciones no gubernamentales y permiso para la existencia de asociaciones y partidos políticos.

Todas las organizaciones de izquierda de España y sectores empresariales con negocios en Cuba criticaron la política de Aznar hacia la Isla.

La crisis política, que se preveía que podría durar unos meses, se prolongó un año y medio. No obstante, las relaciones comerciales y empresariales se mantuvieron, así como la ayuda humanitaria.

El Comité de Cooperación Empresarial Hispano-Cubano, que agrupa a tres decenas de empresas y bancos españoles, calculó que las exportaciones de 1996 y 1997 fueron 30 por ciento superiores a las de 1995.

Si bien la crisis no afectó al comercio y las inversiones, postergó una vez más una visita oficial de los reyes de España a Cuba.

Durante los 13 años de la presidencia del socialista Felipe González (1983-1996), la posibilidad de esa visita salía periódicamente a luz. Y siempre, por una u otra razón, el gobierno evitó confirmarla.

En medios diplomáticos se tenía la certeza de que los reyes deseaban ir Cuba, único país latinoamericano que no visitaron en dos décadas de reinado. De acuerdo con la Constitución de España, la decisión sobre los viajes reales es facultad del gobierno.

Aznar anunció este miércoles en la Cámara de Diputados, de manera sorpresiva, que designará embajador en Cuba este jueves.

Fuentes gubernamentales dijeron a IPS que el nombramiento fue acordado en una conversación telefónica entre Aznar y Castro y que el embajador será el diplomático Eduardo Junco Bonet, de 53 años.

Junco Bonet, de perfil técnico y sin afiliación partidaria conocida, es consejero asesor en la Dirección General para Europa de la cancillería y antes fue embajador en Ucrania y Zaire.

El canciller, Abel Matutes, comentó que el nombramiento "refleja la total normalización de unas relaciones que ya venían siendo correctas".

Si la normalización de las relaciones era la condición básica para programar el viaje de los Reyes, el asunto se pondrá otra vez sobre la mesa. Fuentes diplomáticas que reclamaron reserva sobre su identidad dijeron a IPS que esa visita se produciría en el segundo semestre de este año.

Fernando Villalonga, secretario de Estado para las Relaciones con América Latina, dijo a IPS que "sería bueno que los reyes fuesen a Cuba, el único país que no han visitado".

"Aunque quizás haya que esperar a que se terminen de solucionar los problemas bilaterales pendientes, se mejoren las relaciones, se nombre embajador y se estudien las condiciones concretas del viaje, pero sería bueno que fuesen", dijo Villalonga, funcionario estrechamente vinculado con Aznar.

Si el canciller ha dicho este martes que el nombramiento de embajador refleja la total normalización de las relaciones, de acuerdo a la formulación de Villalonga solo falta estudiar las condiciones concretas del viaje. (FIN/IPS/td/mj/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe