La II Cumbre de las Américas, concluida hoy en Chile, fue el marco propicio para nuevos acuerdos bilaterales y subregionales de comercio, que deben converger en la construcción del ambicioso tramado del ALCA hacia el año 2005.
Chile y México dieron la voz de partida el viernes con la firma por parte de los presidentes Eduardo Frei y Ernesto Zedillo de un tratado comercial de "segunda generación", ampliatorio del que los dos países suscribieron en 1991.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) y el Mercado Común Centroamericano (MCCA), cerraron en la noche del sábado esta ronda de nuevas negociaciones, cuando nueve presidentes firmaron un acuerdo marco de comercio e inversión.
Chile, país anfitrión de la cumbre, acordó igualmente con los cinco países del MCCA (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) el inicio de negociaciones para un tratado de libre comercio.
El tema de los acuerdos y tratados bilaterales y subregionales de libre comercio, inversión y cooperación internacional, fue una constante en todos los diálogos de los 34 gobernantes del continente reunidos durante dos días en Santiago.
La premisa es que así como el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) debe adecuarse a las normativas de la Organización Mundial de Comercio, los tratados parciales en el continente deberán sintonizar con el ALCA.
La Comunidad del Caribe (Caricom), un protagonista hasta ahora menor del proceso de integración comercial hemisférica, mantuvo también conversaciones sobre cooperación y comercio con sus interlocutores del resto de América.
Para Caricom, compuesto fundamentalmente por pequeños estados insulares, es vital que las futuras negociaciones del ALCA incorporen tratamientos especiales para las economías menores, en una perspectiva ya planteada para la Comunidad Andina (CA).
El presidente estadounidense Bill Clinton sustituyó la carencia de ofertas concretas en materia de acuerdos comerciales con renovadas promesas de lucha por la obtención de la vía rápida (fast track) en el Congreso.
Clinton, quien previamente a la cumbre hizo una visita de Estado de dos días a Chile, reactivó con Frei un convenio facilitador de comercio e inversiones ya negociado en 1991 por su antecesor, George Bush.
Tal vez el documento más trascendental en una perspectiva estratégica es el que firmaron este sábado el Mercosur y el MCCA, como un acuerdo marco de comercio e inversión entre ambos bloques orientado sobre todo a fortalecer la cooperación.
El Mercosur, caracterizado como el tratado de integración más exitoso y dinámico de América Latina, espera además concretar en estos meses un tratado de libre comercio con la CA, que conforman Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se perfiló desde 1997 como un acuerdo capaz de contrarrestar el peso de Estados Unidos en la planificación del ALCA e incluso de impulsar su creación por sobre las dificultades de Clinton.
La II Cumbre de las Américas fue así igualmente una plataforma propicia para que el Mercosur y sus dos países asociados -Bolivia y Chile- firmaran el primer compromiso propiamente subregional en materias de seguridad.
Se trata de la declaración conjunta suscrita este sábado por los presidentes de los seis países sobre el combate a la fabricación y al tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales bélicos. (FIN/IPS/ggr/ag/if/98