Un experto de la ONU acusó a Iraq de rehusarse a exportar un volumen mayor de petróleo porque pretende reservar una parte del crudo para comercializarlo por vías ilegales.
El relator especial de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre la situación de los derechos humanos en Iraq, Max van der Stoel, afirmó el martes que Bagdad prefiere exportar petróleo por canales diferentes para destinar esos ingresos a la compra de armas.
En el pasado ya hubo numerosas evidencias de que el petróleo salía de contrabando y de que Iraq usaba los recursos obtenidos por esa vía para la adquisición de armas destinadas a restablecer su poderío militar, afirmó el experto holandés.
El petróleo, la riqueza básica del país, está sometido al embargo económico que la ONU dictó contra Bagdad en agosto de 1990, cuando se produjo la invasión iraquí a Kuwait.
Una resolución del Consejo de Seguridad de 1991 permitió a Iraq la venta de petróleo por un monto de 1.600 millones de dólares cada seis meses que se destinarían a la compra de bienes humanitarios.
Van der Stoel recordó que Iraq sólo aceptó en 1996 ese sistema, denominado "petróleo por alimentos".
En esos cinco años "perdidos" se hubiera podido exportar a Iraq una enorme cantidad de alimentos y medicinas "con lo cual la situación sanitaria sería probablemente menos dramática que en la actualidad", afirmó.
El Consejo de Seguridad aprobó en febrero pasado un plan para aumentar a 5.200 millones de dólares el monto de las exportaciones semestrales de crudo iraquí autorizadas.
Pero Iraq, observó Van der Stoel, dice que no puede extraer petróleo por un volumen equivalente a esa suma.
"Eso me obliga a preguntar si (Iraq) tal vez no prefiere exportar crudo por otros canales diferentes al sistema de petróleo por alimentos", comentó el experto.
Con los recursos que obtiene por esas exportaciones, Bagdad podría adquirir "algo más que alimentos", agregó.
El gobierno de Iraq negó haber rechazado las propuestas de aumentar el volumen de exportaciones de crudo como propuso el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en un informe al Consejo de Seguridad en marzo.
El representante iraquí Mohammad Salman refutó al experto holandés en la sesión del martes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Salman aseguró que Iraq manifestó su aceptación al incremento de las ventas, pero opuso algunas dificultades originadas en el deterioro de la capacidad de producción, de transporte y en la caída de los precios del crudo.
Iraq difícilmente pueda alcanzar las metas de producción propuestas mientras no se le permita destinar parte de los recursos a la compra de partes y equipos para reparar el aparato de producción, dijo Salman.
Van der Stoel, en una rueda de prensa posterior, se mostró incrédulo de las dificultades técnicas de la industria iraquí y reclamó mejores pruebas de esa imposibilidad.
El experto holandés observó que Iraq sólo acepta exportar por 4.000 millones de dólares mientras la ONU ofrece elevar las ventas a 5.200 millones.
Esa diferencia, sugirió, puede tal vez dar algún indicio del monto que representa el tráfico ilegal de crudo.
La delegación de Iraq rechazó el informe presentado el lunes por Van der Stoel a la Comisión, que brinda un panorama negativo de la situación de los derechos humanos en el país árabe.
Salman dijo que "las acusaciones falsas" del relator especial se relacionan "con la campaña hostil encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña".
El representante iraquí negó la denominada Campaña de Limpieza de Prisiones atribuida al régimen de Bagdad y también que se hayan realizado ejecuciones de prisioneros durante 1997 en Abu-Gareeb.
Según el informe de Van der Stoel, se efectuaron más de 1.500 ejecuciones sumarias, arbitrarias o extrajudiciales por motivos políticos a fines de 1997.
Salman alegó que se trataba de "meros inventos" y dijo que pudo tratarse de ejecuciones de "asesinos que cometieron delitos de robo armado y homicidio premeditado, fueron enjuiciados y condenados de acuerdo a la ley". (FIN/IPS/pc/mj/hd ip/98