/BOLETIN-AMBIENTE/ RUSIA: Exportaciones nucleares a Cuba e Irán, escándalo en EEUU

Rusia se prepara para vender tecnología nuclear a países que Estados Unidos considera inadecuados para recibirla, como Cuba e Irán.

El actual ministro de Energía Atómica (MinAtom), Yevgeni Adamov, parece tan decidido a exportar tecnología como su antecesor, Viktor Mijailov.

Moscú ha ignorado con persistencia las críticas de Washington a su participación en la central nuclear Bushehr, en Irán, y la de Juragua, en Cuba.

La construcción de dos reactores de agua liviana VVER-440 en Cuba comenzó en los primeros años 80, pero el colapso de la Unión Soviética generó problemas financieros que obligaron a suspender el proyecto. Las conversaciones para reanudarlo proseguirán este mes.

"Esperamos una decisión positiva esta vez", dijo Alexander Nechayev, subdirector de la Agencia Rusa para la Construcción de Plantas Nucleares en el Extranjero.

Una empresa de riesgo compartido ruso-cubana se creará para recaudar los fondos con destino a la central, tras el fracaso de la creación de un consorcio internacional con ese fin.

Nechayev cree que tomará dos años decidir las cuestiones organizativas y otros dos para concluir el 50 por ciento de la construcción de la planta que aún resta.

La obra fue preservada con cuidado luego de ser interrumpida. Las instalaciones "están en excelente estado y reúnen todos los requisitos de seguridad", sostuvo Nechayev.

Moscú planea completar una unidad de reactor a un costo de entre 650 y 700 millones de dólares, bajo la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

La diputada estadounidense Dana Rohrabacher, integrante del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, advirtió que de continuar la cooperación deberá suspenderse la asistencia de Washington a Moscú.

Pero Mijailov, quien mantiene un alto cargo en el Ministerio de Energía Atómica (MinAtom) a pesar de que perdió la cartera en la última reestructura del presidente Boris Yeltsin, sostuvo que Rusia pretende impulsar sus exportaciones de tecnología nuclear hasta alcanzar unos 3.500 millones de dólares en el 2000.

"Esto se cumplirá con varios contratos para la construcción de plantas nucleares en China, India e Irán. Además, se enviarán varias plantas flotantes a Indonesia. Y podríamos exportar más combustible nuclear a algunas plantas en el extranjero", dijo Mijailov.

Las conversaciones continúan con India y China, donde Rusia ya ha construido centrales nucleares. Adamov se reunió el mes pasado con funcionarios chinos.

Rusia participa en dos proyectos nucleares en China. El primero es la construcción de la nueva central de Lianyungang y el segundo la transferencia de tecnología para la construcción de instalaciones para enriquecimiento de uranio.

Moscú también procura actuar en países más cercanos. Ya ha suministrado apoyo tecnológico y financiero a Armenia para la reapertura de dos unidades nucleares en Metsamor, cerradas a fines de los años 80 luego de un terremoto.

Lo mismo intenta en Kazajstán, que solo posee reactores de investigación, y Ucrania, que cuenta con una gran infraestructura heredada del viejo sistema soviético.

Ucrania tuvo problemas para obtener financiamiento occidental para completar sus unidades en Rovno y Khmelnitsky, construidas a medias. Después de años de negociaciones, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) negó sus fondos.

Pero Adamov adelantó a los ucranianos que Moscú podría actuar en lugar de Europa.

Rusia y Kazajstán firmarán en los próximos meses un nuevo acuerdo de cooperación nuclear que incluirá la construcción de una nueva central. La estación, en las orillas del lago Balkhash, tendrá tres nuevos reactores de agua liviana VVER-640. El primero funcionará en el 2005 y los restantes en el 2009.

Pero la supervivencia inmediata de la industria nuclear rusa depende de la constancia exportadora. Solo divisas extranjeras permitirán al sector evitar el colapso.

Mijailov dijo que la industria nuclear rusa ya pasó las dificultades sin precedentes en los últimos cinco años, a pesar de que todavía tiene problemas para financiar salarios e investigaciones.

El MinAtom recibió solo 48 por ciento del presupuesto estatal prometido el año pasado por el gobierno. "Pero, aun así, la industria continuó trabajando y aumentó 102,6 por ciento su producción", sostuvo el ex ministro.

"A pesar de la virtual inexistencia de capital presupuestario para la inversión, el MinAtom pudo aumentarla 23 por ciento. Unos 100 millones de dólares de inversiones extranjeras se canalizaron hacia varios proyectos de construcción", agregó Mijailov.

Y eso fue posible gracias a las exportaciones. Rusia demostró que está preparada para dirigirse a los países donde Occidente teme amenazas nucleares. Se trata de una política lucrativa que, sin duda, continuará. (FIN/IPS/tra-en/ai/jmp/rj/mj/en/98

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