/BOLETIN-AMBIENTE/ FILIPINAS: Levantan prohibición a exportación de madera

La decisión del gobierno de Filipinas de levantar una prohibición de nueve años a las exportaciones de madera para obtener divisas en medio de la crisis financiera desató una andanada de protestas que lo obligó a someter la medida a audiencias públicas.

El debate cuestiona que los bosques del país hayan tenido suficiente tiempo para regenerarse durante los nueve años en que la prohibición estuvo en vigor.

Según la propuesta, las exportaciones se realizarán durante seis meses, en los cuales unas 10 firmas obtendrán el "óptimo valor" de maderas como caoba y otras producidas en plantaciones.

El gobierno del presidente Fidel Ramos afirma que los avances en la tecnología y las aceleradas plantaciones para reemplazamiento de bosques son suficientes para salvaguardar la vegetación.

Pero expertos y defensores del medio ambiente afirman que la decisión "desafía la lógica", y no sólo porque se tomó en momentos en que el país, afectado por la sequía lucha contra incendios forestales.

"Es muy importante que cada sector de la sociedad ayude en tiempos de crisis financiera y económica", dijo el secretario de Medio Ambiente, Victor Ramos.

El presidente Ramos dijo que los temores de que la decisión lleven a la tala descontrolada e ilegal carecen de fundamento, porque "la plantación y el reemplazo de los bosques se hicieron varios años atrás".

Pero esta semana el torrente de críticas de activistas "verdes" y la Iglesia Católica forzó al gobierno a suavizar y, tardíamente, someter el levantamiento de la prohibición a audiencias públicas.

La primera audiencia se realizó el jueves, y la decisión final se tomará a fin de mes.

"Los obispos no comprenden porqué, en lugar de embarcarse en un proyecto de reforestación masiva, el gobierno permitió que consecionarios exporten madera", dijo el arzobispo Oscar Cruz, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas.

La orden del gobierno de permitir las exportaciones de madera es "el caso en que la cura es peor que la enfermedad", dijo Ron Gutiérrez, del Proyecto Haribon para el medio ambiente.

Filipinas suspendió las exportaciones de madera en marzo de 1989, después de una decisión para detener la tala de selvas vírgenes y limitar operaciones de compañías madereras en zonas reforestadas o de segundo crecimiento. La madera y sus productos de plantaciones comerciales están exentas de la prohibición.

La decisión de detener las exportaciones se tomó ante el hecho de que los bosques de antiguo crecimiento de Filipinas son 14 por ciento del total de tierras de bosques, de 5,49 millones de hectáreas.

Las selvas originales del archipiélago cubrían 27 millones de hectáreas o 90 por ciento del total del territorio, pero en 1988 la proporción había caído a 6,5 millones de hectáreas o menos de 22 por ciento del área total.

El índice estimado de deforestación en el país varía de 100.000 a 270.000 hectáreas por año.

Ramos, el secretario de Medio Ambiente, dijo que no se quebrantarán las reglas que redujeron la entrega de licencias para la tala, a excepción del hecho de que las nuevas firmas con licencias y aquellas con contratos de gestión de bosques podrán vender en el exterior los productos que ya están fabricando.

Esto involucraría unos 200.000 metros cúbicos de madera, la cual no provendrá de los bosques antiguos, porque la tala está prohibida en ellos, agregó Ramos.

Compañías madereras locales se han visto obligadas a vender caoba de primera calidad a empresas constructoras, cuando puede usarse madera importada más barata, porque la industria de la carpintería no puede absorber sus productos.

Los críticos, no obstante, afirman que, cualquiera sean las distinciones técnicas, el levantamiento de la prohibición crea una percepción de demanda que incentivaría la tala ilegal.

Unos 20 grupos no gubernamentales lanzaron una campaña para obtener un millón de firmas para convencer al gobierno de que revierta su decisión.

Autoridades de la iglesia cuestionaron que el gobierno tome estas medidas cuando la sequía causó incendios que ya afectaron 20.000 hectáreas en diferentes partes del país. (FIN/IPS/tra-en/js/ral/lp/en ip/98

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