Unas 300.000 personas fueron afectadas en el noreste de Argentina por las más graves inundaciones de la década, que también causaron pérdidas económicas por 500 millones de dólares, según información oficial.
El gobierno designó el jueves un gabinete de "catástrofe", que se constituirá en la zona de las inundaciones. El desastre fue atribuido al fenómeno climático de El Niño y abarca las provincias de Santa Fe, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
El gabinete de catástrofe está encabezado por el secretario de Desarrollo Social, el ex cantante popular Ramón "Palito" Ortega, a quien acompañan funcionarios de los Ministerios del Interior, de Defensa y Acción Social.
Su misión consiste en coordinar las tareas de ayuda, evacuación y asistencia alimentaria a la población del noreste.
Los observadores señalaron que, de este modo, Ortega comienza a ganar protagonismo para convertirse eventualmente en candidato del gobernante Partido Justicialista para las elecciones generales de 1999.
Las lluvias, que provocaron el desborde de los ríos Paraná y Paraguay, han dejado a localidades enteras aisladas y muchos pobladores que pernoctan sobre el techo de su vivienda, el único sitio en el que están a salvo de las corrientes de agua.
Se calcula que más de 2,7 millones de hectáreas han quedado bajo las aguas en zonas agrícolas, con la consiguiente pérdida de cosechas de algodón y tabaco. También han muerto cientos de vacunos.
El miércoles se triplicó la cantidad de evacuados, que ya son 33.000, y las aguas desbordadas cortaron rutas en la región, dificultando la asistencia a los damnificados.
Unas 5.000 personas abandonaron su hogar en la provincia de Corrientes, fronteriza con Paraguay. La situación es especialmente grave en las ciudades de Goya y Mercedes, donde en el primer trimeste de este año la marca de lluvias fue de 1.226 milímetros, cuando el promedio histórico es de 500 milímetros para ese período.
Las aguas invadieron casi por completo Goya, la segunda ciudad de Corrientes y en cuyos alrededores se encuentra una de las principales zonas de cultivo de tabaco del país.
Pero el peor escenario de inundaciones es la provincia de Chaco, situada a unos 1.000 kilómetros al norte de Buenos Aires, donde se cuentan 20.000 evacuados y ha sido dada por perdida 43 por ciento de la cosecha de algodón. Chaco produce el 67 por ciento del algodón obtenido en Argentina.
La situación en el nordeste obligó a la Secretaría de Agricultura a corregir a la baja la previsión de cosecha de algodón. De la recolección récord de 1,5 millones de toneladas aguardada en principio sólo quedarán 900.000 toneladas.
Fuentes oficiales informaron que el gobierno se dispone a declarar "la emergencia agropecuaria" para salvar las plantaciones de algodón, tabaco y arroz -las principales de la región- que aún no se ha perdido por las inundaciones.
Esa medida implica la posibilidad de otorgamiento de créditos blandos a los agricultores, una medida que el sector reclama con insistencia.
La mayoría de los evacuados fueron ubicados en escuelas y hospitales. Mientras, otros damnificados se encuentran aislados, a la espera de que agentes sanitarios y de Defensa Civil los auxilien, y otros pobladores se niegan a abandonar sus precarios hogares, por temor a robos. (FIN/IPS/of/ff/en/98