La Iglesia Católica de Sudán decidió participar por primera vez en las conversaciones de paz entre el gobierno islámico y la facción del Ejército para la Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA) que aceptó dialogar.
El arzobispo de Sudán, Gabriel Zubeir Wako, expresó el jueves al presidente Omar Hassan al Bashir el deseo de la Iglesia Católica de participar en las conversaciones de paz patrocinadas por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) que reúne a Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda.
Al Bashir aceptó el pedido de Wako, según la televisión estatal. El mandatario prometió incluir representantes católicos en la delegación de Jartum a la próxima reunión en Nairobi, que se celebrará en abril.
El IGAD comenzó a mediar en el conflicto sudanés cuando los contactos entre representantes del SPLA y el gobierno llegaron a un bloqueo en 1993. El conflicto principal radicaba en el reclamo de un régimen secular planteado por los rebeldes.
Wako dijo a la televisión estatal tras la reunión con Al Bashir que la paz era una demanda popular y que la iglesia trabaja para el pueblo, por lo que intentaría afinar la brecha entre los rebeldes y el gobierno.
La Iglesia sudanesa publicó en septiembre una declaración en la que sostuvo que "a pesar de que la paz es lo que el país más desea, se convirtió en un juego que muchos políticos juegan para obtener provecho personal".
El documento, titulado "Visión, Misión y Valores", señala que el valor político vinculado a los esfuerzos de paz en Sudán empañaron las conversaciones con contradicciones y desinformación, e hicieron perder a la palabra "paz" su verdadero significado.
En la Sudán deseada por los obispos no hay guerra, opresión, violencia, odios étnicos, injusticia, violaciones a los derechos humanos ni discriminación religiosa, dice la declaración, firmada por Wako.
Agrega que los obispos de Sudán deben trabajar para ayudar a la gente a entender mejor la verdadera naturaleza de la iglesia y su papel en la promoción de la dignidad humana.
La iniciativa de Wako fue bienvenida por varios grupos políticos nacionales, incluso partidos de oposición, que están proscriptos por el gobierno.
Miembros de la oposición dijeron a IPS este viernes que la decisión adoptada por los católicos debería ser apoyada por tantos políticos como sea posible, en Sudán y en el exterior.
Un dirigente del partido Umma declaró que el partido respalda la participación de los católicos en las negociaciones de paz, pero no como parte de la delegación gubernamental.
"La iglesia debería aparecer con su propia agenda de paz, y las delegaciones del gobierno y los rebeldes deberían aceptarla o rechazarla", opinó.
Tres de los partidos opositores (el Umma, el Democrático Unionista y grupos comunistas) desean participar en la próxima ronda de conversaciones entre el gobierno y la principal facción del SPLA. (FIN/IPS/tra-en/nb/kb/mj-ml/ip/98
